Agricultores llevan más de 30 años en la lucha por ser dueños de sus tierras
Problema. Los afectados desde el primer día que poseen sus parcelas iniciaron trámites de regularización en Bienes Nacionales, sin embargo no han tenido resultados positivos hasta el día de hoy pese a los esfuerzos realizados, causándoles un desgaste tanto económico como emocional.
Son poco más de 30 agricultores de Calama que el Indap catastró y que cumplen con la condiciones de productor agrícola y que se encuentran en una situación de incertidumbre frente a la potestad de sus terrenos fértiles, porque a pesar de que muchos de ellos llevan entre 30 y 40 años solicitando que les vendan el espacio o les traspasen las hectáreas a título gratuito, esto no se ha concretado. Ello a pesar de que cumplen con las condiciones legales para ser dueños de los sitios que han habitado casi toda su vida.
Esta situación ha provocado que ellos no puedan construirse una casa digna para habitar y corren el riesgo de perder toda su inversión, situación que los ha desgastado emocional y económicamente.
Frente a esta situación las autoridades han estado trabajando, a través de la Mesa Rural donde participan agricultores y las Secretarías Regionales Ministeriales como las de Agricultura y Bienes Nacionales, pero en un periodo de más de un año no se ha podido solucionar este dilema y hoy sólo 11 de los 31 casos están siendo revisados por el ministro de Bienes Nacionales; para ver si es posible traspasarles de una vez sus terrenos a título gratuito.
Frente a esta situación el seremi de Bienes Nacionales, Arnaldo Gómez, dijo que son once los casos enviados a nivel central para que continúen sus trámites en el Ministerio de la cartera y continúen siendo evaluados para acceder al título de dominio. "Ellos están postulando a esta categoría, por lo tanto, es necesario que cumplan con todos los requisitos que exige la legislación vigente, por ende es un trámite complejo; sin embargo hemos pedido que se tome con celeridad esta situación, apelando a los años de espera de los agricultores. Pero no tenemos certeza de cuál será el resultado de ello, porque la decisión sobre sucesión está en manos del ministerio y supera las facultades de definición a nivel regional".
El seremi de BB.NN precisó además, que se ha logrado avanzar bastante en esta temática desde que ellos tomaron la administración, ya que los procesos venían muy lentos en el periodo anterior. Por ello, han invertido cuantiosos recursos en poder hacer los catastros, delimitaciones, trámites administrativos y otras acciones, logrando como resultado tener todos los antecedentes y enviarlos al Ministerio para la toma de decisión definitiva.
Además mencionó que el resto de los 11 casos que no se han enviado sus expedientes a nivel central, es porque están siendo revisado para que pasen a la etapa de estudio ministerial.
Casos
El Indap se dedicó a catastrar todos los casos que reclamaban títulos de domino y poseen terrenos en suelo agrícola, teniendo un total de 120 situaciones de terrenos sin potestad. Sin embargo, no todos cumplían con la real categorización de agricultores y que tuvieran como único valor patrimonial aquel terreno, por ello sólo 31 casos quedaron insertos en la categoría de agricultores que cumplen con los requisitos de utilización de la tierra, sin embargo, 15 de ellos están en zona urbana según Plan Regulador y a ellos se les complejiza mucho más los trámites de titularidad.
La problemática de que estas personas no consigan obtener el título de dominio del terreno, es el inminente riesgo de continuar perdiendo el Oasis de Calama, ya que todos ellos tienen derechos de agua constituidos a su titularidad, los cuales tendrán que ser vendidos al momento de que ellos por algún motivo deban salir de aquel terreno que nunca ha sido de ellos sino de Bienes Nacionales. Esto, porque que muy cerca de varios terrenos de agricultores, se están emplazando proyectos habitacionales para satisfacer la alta demanda de viviendas sociales.
La señora Ida
Desde el año 1991 la señora Ida Olivares de 92 años, vive en una parcela de aproximadamente tres hectáreas en el sector de Cerro Negro y desde esa época que tiene todos sus papeles de ocupación legal del terreno, ya que comenzó pagando un arriendo semestral y ello le daba derecho de cultivar la tierra, la cual con su marido protegieron con todas sus fuerzas. Y por esta razón, actualmente aquellas hectáreas están repletas de cultivos de alfalfa y maíz, así como también las rodean grandes árboles que han sido testigo de los años que lleva viviendo esta abuelita en el lugar.
La señora Ida a pesar de su edad, tiene muy clara sus ideas e intenciones con su terreno, el cual ha manifestado que desea heredar a sus tres hijos, quienes desean mantener el terreno agrícola para una eternidad; porque a ellos valoran la importancia de que la agricultura no muera en el Oasis.
"Lo único que quiero es que me salgan mis papeles y ser dueña de este terreno que hemos trabajado por tantos años, pero me preocupa mucho que pase el tiempo y no tenga mi título, a pesar de que siempre cancelamos nuestro arriendo como corresponde y no hemos querido salirnos de los márgenes legales, pero un día nos dijeron que no pagáramos más el arriendo, porque ya saldrían los trámites para la titularidad", explicó Ida.
Fue el año 2009 que le llegó un documento firmado por el seremi de Bienes Nacionales de la época, donde les expusieron que el terreno cumplía con los requisitos de enajenación (venta) y que tendrían que comprarlo a 942 UF, es decir unos 23 millones de pesos en la actualidad. Y ella con sus hijos, confirmaron que efectivamente procederían a efectuar el pago. Sin embargo, el cambio de gobierno que vino posteriormente, desconoció el hecho y aquel acuerdo quedó sin efecto, por ello continuaron luchando para regularizar la titularidad.
Los trámites continuaron, sin embargo un nuevo problema surge en la tramitación del título tanto de la señora Ida, como de otros agricultores, ya que sufrieron la pérdida de toda la documentación entregada a Bienes Nacionales, tras un incendio que afectó las instalaciones en enero del año 2013.
Adriana y su padre
La señora Adriana Correa es otra agricultora que ha estado luchando por 16 años por conseguir su título de dominio, ya que siempre ha cancelado un arriendo por el inmueble hasta que comenzó los trámites de titularidad a través del programa "Esta es mi tierra" implementado por Indap en el Gobierno anterior, ya que se nos dijo que se traspasarían a título gratuito por nuestras características, sin embargo, al ingresar el actual gobierno el proceso quedó nulo nuevamente.
"Mi padre lleva luchando por conseguir el título de dominio desde hace 30 años aproximadamente, ya que él tiene como 8 o 9 hectáreas donde cultiva alfalfa y maíz. Mi padre ya tiene 85 años y le gustaría tener la propiedad de su parcela antes de que parta de este mundo; ya que a él le cedieron este terreno en arriendo cuando tuvieron que moverlo de otra parcela que tenía, en el lugar donde después se construyó en la actual población Covadonga", precisó Adriana.
Para la agricultora, los procesos han sido muy engorrosos y lentos, lo que ha provocado un desgaste en su familia. "Ya que varias veces a mi padre le han hecho llegar documentos para comprar el terreno, donde la primera vez fue hace como 25 años y por mi parcela me ha llegado dos veces un papel que me dice que puedo comprarla, la primera vez fue en la época que la señora Fabiana Flores era la seremi de Bienes Nacionales, a lo que nosotros respondimos positivamente y luego quedó en nada la concreción, por ello preguntamos en Antofagasta y nos dijeron que se había archivado la causa… la razón, no la sabemos", agregó Adriana.
En vista de los pocos resultados obtenidos a nivel regional, Adriana en nombre de ella, su padre y otro grupo de agricultores de su sector Chunchuri, fue al Ministerio de Bienes Nacionales a buscar respuesta y le contestaron que ellos no tenían potestad sobre estos temas, los cuales debían ser vistos y remitidos por la Secretaría Regional de la cartera.
Sergio y sus hermanos
Hace 40 años que Sergio Gajardo y sus hermanos llegaron a vivir a una parcela del sector Verdes Campiñas, quienes junto con su madre Alejandrina Miranda, labraron la tierra que abarca poco más de 2 hectáreas y en ella comenzaron a cultivar maíz y alfalfa; los productos principales de la agricultura local. Desde ese entonces, empezaron a pagarle un arriendo por el lugar a Bienes Nacionales y con los años iniciaron los trámites de obtención de título de dominio, para que su madre fuera dueña de aquella tierra que los acogió prácticamente toda su vida.
"Nosotros logramos que mi madre consiguiera la obtención del título de dominio, pero justo falleció cuando se fue a pagar la primera cuota del terreno, ya que se habían realizado todos los trámites requeridos y hasta habíamos pagado la boleta de garantía. Y por ello Bienes Nacionales deshizo este avance, teniendo que volver a cero y comenzar todo de nuevo en el año 2002", precisó don Sergio.
El agricultor mencionó que ellos aún pagan un arriendo por la parcela que comparte con sus cinco hermanos, el monto de ello son 400 mil pesos mensuales por cada uno, es decir que 2 millones de pesos mensuales que les cuesta mucho conseguir; ya que la actividad agrícola no da muchos ingresos y han debido endeudarse también.
"Nosotros queremos que las autoridades puedan apoyarnos y tengan la voluntad de resolver este tema, porque somos personas que por años hemos ejercido la agricultura y no queremos dejar de hacerlo; porque es lo único que tenemos y por lo que hemos trabajado toda nuestra vida, también hemos invertido y es un verdadero problema tener la incertidumbre de que no somos dueños de nuestra tierra", comentó Sergio Gajardo.
Estos tres agricultores, están dispuestos a que sus tierras por siempre sean agrícolas y si es preciso firmar una cláusula o compromiso escrito con Bienes Nacionales de que los terrenos no tendrán otro uso, están dispuestos a hacerlo.
"Lo único que quiero es que me salgan mis papeles y ser dueña de este terreno que hemos trabajado por tanto años, pero me preocupa mucho que pase el tiempo y no tenga mi título".
Agricultora de Cerro Negro.