¿Qué sería de Chile sin Calama?, fue el eslogan que en 2009 identificó al Movimiento Ciudadano.
Calameños de todas las áreas, sectores políticos, hombres, mujeres y jóvenes que a través de tres paros comunales (dos en 2011 y una en 2012) y masivas marchas que lograron reunir a 3 mil personas en cada una de ellas, pusieron las demandas de la ciudad en la palestra nacional.
En total fueron 5 las exigencias que el movimiento hizo en ese tiempo al gobierno.
La primera era la restitución de la Ley N°11828, para dejar el 5% de la utilidad del cobre en las zonas productoras.
La segunda demanda fue la declaración de Calama como zona extrema. También se demandó una compensación de Codelco por el traslado de Chuquicamata.
La compensación de U$400 millones por los 40 años que Calama no ha recibido recursos provenientes de las utilidades del cobre fue la cuarta demanda y finalmente, la renacionalización del cobre, agua y el litio.
Hoy 6 años después, los calameños vuelven a levantar su voz y organizarse para pedir casi las mismas demandas que en 2009, ahora bajo el nombre de Asamblea Ciudadana Unidos por Calama.
La principal, un impuesto al cobre que permita dejar recursos permanentes a las zonas donde se realiza la actividad minera.
El jueves 11 de agosto, los integrantes de esta asamblea, tras una reunión en la municipalidad de Calama, decidieron retomar las movilizaciones para manifestar lo que ellos denominaron "el descontento ciudadano ante la falta de atención a los problemas de la ciudad".
Para ello ya organizaron su primera manifestación. Una marcha ciudadana, programada para el jueves 27 de agosto desde las 11 horas y que partirá desde las obras del nuevo hospital.
Más que el movimiento ciudadano
Jacqueline Echeverría, vocera del Movimiento Ciudadano, aclaró que este nuevo referente no se trata de una reactivación de la agrupación a la que ella pertenece, sino que es "una unión de todos los movimientos que existen hoy en Calama para poder reivindicar las demandas de la ciudad".
La asamblea por tanto está conformada por los Movimientos ciudadanos de Calama, la Red de Mujeres, Fraternidad de Pastores Evangélicos de El Loa, la asociación de Agricultores de Calama, gremios de la salud, asociaciones indígenas y originarios, la Asamblea Constituyente, Iglesia Católica, colegios, varias juntas de vecinos y el alcalde de Calama, Esteban Velásquez.
¿Por qué se movilizan otra vez?
A través de una declaración pública en el que llaman a participar de la marcha programada para el próximo jueves 27 de agosto, los integrantes de la Asamblea expresan cuáles son los motivos del reinicio de las movilizaciones.
"Nuestra ciudad y su gente han sido pacientes en extremo, quizá hasta ilusos, pues nuevamente hemos creído en las promesas de los gobiernos centrales que en distintos momentos se han comprometido con Calama", consigna uno de los párrafos de esta declaración.
Más adelante, exponen que han participado sin éxito en instancias de diálogo con los gobiernos de turno, en que la demanda de fondo, de hacer sustentable a esta comuna más allá de la explotación minera, "no ha sido escuchada".
Comentan que se vuelven a manifestar porque Calama "está padeciendo ahora de la más brutal contaminación" y agregan que hay una crisis en la salud, con un "hospital colapsado".
Otro de los motivos, señalan los integrantes de la Asamblea, es porque "la vivienda es un drama para nuestra gente".
Comentan que en la ciudad hay un déficit de viviendas sociales y además los subsidios no cubren lo que corresponde por lo que exigen "una subvención diferenciada para una zona productora y extrema como la nuestra".
Aclaran que "no están mendigando nada , sino que exigiendo lo que nos corresponde" y en este sentido piden que una parte de lo que se produce en estas tierras quede aquí.
rol del Alcalde
Tal y como fue en 2009, la figura del alcalde de Calama, Esteban Velásquez aparece como liderando este movimiento.
Esta situación generó algunas suspicacias sobre cuáles serían sus verdaderas intenciones al respecto.
El diputado Felipe Ward (UDI), fue uno de los que criticó al alcalde Velásquez y dijo que esta convocatoria solo obedecería a "un acto de campaña".
Señaló que "cada vez que se acercan las elecciones municipales y el alcalde está con problemas de gestión, recurre a la ciudadanía para cosas que no son útiles para el colectivo, son sólo útiles para él".
El gobernador provincial de El Loa, Claudio Lagos fue otra de las autoridades que cuestionó la reactivación de las manifestaciones.
La autoridad dijo que le parecía "al menos extraña" esta convocatoria y explicó que desde el gobierno se han hecho todos los esfuerzos para solucionar, en la medida de lo posible, las carencias que tiene la ciudad.
"Esta es una invitación ciudadana, no pasa ni por cargos, ni nada. Se hace en el rol de ciudadanos", fue la respuesta del alcalde Velásquez al consultarle por esta situación.
En tanto la vocera del Movimiento Ciudadano de Calama, Jacqueline Echeverría, precisó que el retomar las movilizaciones "no nace del alcalde Esteban Velásquez, no fue su idea para aprovecharse políticamente como se ha dicho. Hubo un grupo que se unió para pedir esto y él aceptó la propuesta", dijo.
El diputado Marcos Espinosa (PR), quien además fue uno de los participantes en las movilizaciones del Movimiento, dijo que había que estar consciente que hasta la fecha, "el tema que es la gran bandera de lucha, que es obtener los recursos permanentes y acumulables de la principal actividad económica de la región aún no se ha concretado".
Comentó que desde ese punto de vista este tipo de movilizaciones tienen su justificación "en la medida que se haga inspirada en esa idea fuerza", dijo Espinosa y agregó que él se encargará de que no se ocupe como "plataforma para alguna candidatura".
La marcha está convocada para el jueves 27 de agosto. El día antes a esta movilización, a las 11 horas, los integrantes de la Asamblea esperan sostener una reunión con los parlamentarios de la región en el salón de honor del municipio.