Carolina Collins/Agencias
Mundialmente famoso por su serie de libros protagonizada por el inspector Kurt Wallander y por ser uno de los autores más importantes de la novela negra sueca, ayer se confirmó el fallecimiento a los 67 años de edad en Gotemburgo del escritor Henning Mankell, a causa de un cáncer que lo afectaba hace ya más de un año.
Sus obras han vendido más de 40 millones de ejemplares en todo el mundo y era uno de los invitados de honor de la próxima versión de la Feria Internacional del Libro de Santiago (Filsa) que tomará lugar en la capital a contar del próximo 22 de octubre y que está dedicada a los Países Nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia), razón por la que Mankell había sido destacado.
A pesar de que su nombre no figura en la lista de autores invitados al apartado "Novela negra y novela policial", sí estaba programado que su obra fuera parte de diálogos y presentaciones que iban a star dedicadas al trabajo de Mankell, lo que ahora podría ocupar un lugar más importante en la Filsa tras el fallecimiento del autor sueco.
Su saga protagonizada por Wallander, del que se despidió en 2013 con "Huesos en el jardín", lo convirtió en autor de culto y uno de los maestros de la novela negra más leídos.
El escritor, nacido en Estocolmo, Suecia, era uno de los exponentes de la novela negra nórdica junto a autores como el noruego, Jo Nesbo, padre literario del policía Harry Hole.
Mankell "abrió las puertas a la novela negra escandinava en el resto del mundo", destacó Nesbo sobre su par. "Si la novela negra sueca fuera un imperio, Henning Mankell sería su presidente", agregó Hakan Nesser, compatriota del fallecido autor sueco.
África y su obra
En total, el autor escribió 11 volúmenes que tenían como protagonista al inspector Wallander, pero su obra no solamente se reduce a ese trabajo, aunque sí fue el que le otorgó la fama a nivel mundial. A esos libros se suma la novela "El hijo del viento" y también "Antes de que hiele", centrada en la hija de Mankell.
Otra importante fuente de inspiración para el escritor fue África, continente donde pasó gran parte de su vida. El sueco desde los años 80 residió en Maputo, la capital de Mozambique, donde alternaba su tiempo con su natal Suecia.
Entre sus otros libros figura "Un ángel impuro", enmarcada en un prostíbulo, o el ensayo sobre el sida en el continente negro "Moriré, pero mi memoria sobrevivirá".
"Dividir mi tiempo entre África y Europa me ha regalado perspectiva y distancia, y creo que ha hecho de mí un mejor europeo", explicó: "Ambos son mis hogares".
El teatro, donde dio sus primeros pasos como actor, fue una de sus grandes pasiones. En África dirigía el Teatro Nacional Avenida de Maput. El sueco siempre estaba ocupado en distintos proyectos: un nuevo libro, una serie para la televisión sueca o la producción de una nueva pieza teatral.
Mankell se mostró muy comprometido con la causa palestina y en 2010 se embarcó rumbo a Gaza en la "Flotilla de la libertad".
El autor que publicó su primera novela protagonizada por Kurt Wallander en 1991, estaba casado en terceras nupcias con Eva Bergman, hija del famoso cineasta sueco Ingmar Bergman.
El novelista había sido diagnosticado con el cáncer que finalmente le quitó la vida a fines de 2013 y le había dado la noticia a sus lectores en enero del año pasado a través del diario sueco Göteborgs Posten, en el que afirmó que lucharía "desde la perspectiva de la vida". Desde entonces, compartió cada paso de su batalla en una columna para el rotativo.
Desde su editorial en España, Tusquets, que recientemente había publicado su última obra, "Arenas movedizas", la portavoz del sello lo calificó como un libro "muy revelador e íntimo". Fue una suerte de memoria en la que Mankell "se sinceraba sobre la enfermedad" y confesaba su miedo a morir, según indicaron desde la editorial.
El personaje que le dio la fama
A pesar de que escribió 11 libros más y que también exploró el teatro como dramaturgo, fueron las 11 novelas protagonizadas por el inspector Wallander las más conocidas de su carrera. Fue el primer libro de esa saga "Asesinos sin rostro" de 1991 el primero que lo hizo conocido alrededor del mundo. Sobre ese personaje principal, Mankell dijo en una entrevista "no estoy seguro de si seríamos amigos si nos conociéramos en la vida real. Compartimos el amor por la música y una visión calvinista del trabajo, pero por lo demás, somos muy diferentes y no me gusta especialmente".