Mientras en otras regiones y distritos las coaliciones políticas han hecho público el formato para definir a sus candidatos, en la nuestra aún hay un manto de duda. Si bien la tesis que se maneja con mayor asidero es la realización de primarias, las cúpulas partidistas no se han atrevido a confirmarlas limitándose a comunicar que "sería la fórmula más aconsejable".

Entre las indecisiones ya surgen los nombres de los precandidatos.

Uno de los que abrió los fuegos, fue el comunista Darío Quiroga, quien manifestó abiertamente que está en carrera por el sillón edilicio. Aún falta que tenga el apoyo de su propio partido y así descartar a otros que también tienen aspiraciones.

La exseremi de Desarrollo Social Angelique Araya (Prsd), también manifestó estar dispuesta a entrar en esta competencia. En conversaciones de pasillo sus cercanos y correligionarios le habrían dicho que tiene las capacidades y un eventual respaldo en las urnas, comentarios que la estarían llamando a la reflexión sobre una eventual candidatura.

Este sería el panorama en la Nueva Mayoría donde debieran surgir otros candidatos desde la Democracia Cristiana y Partido Socialista, quienes también están analizando a sus mejores representantes. Norma Araya (PS) y Sandra Berna (DC) estarían con ventaja en sus respectivos partidos. En la incógnita se mantiene el PPD.

Mientras que en la actual oposición a los conocidos nombres de Daniel Agusto y Lorenza Muñoz, se sumó el concejal José Astudillo, quien fue respaldado por el propio presidente RN, Cristián Monckeberg.

Todos le disputarían el sillón edilicio a Esteban Velásquez (Ind), quien públicamente no ha decidido su repostulación pero que ya es un hecho.

Un panorama sin muchas definiciones y que está a la espera de las conversaciones de la directivas nacionales, que hasta el momento lo único que han resuelto es que presentarán listas unitarias.

Los plazos empiezan a cumplirse y no son pocos los que comienzan a inquietarse por la falta de decisiones aunque otros quedan que tiempo sobra.

Todas las organizaciones y/o empresas, independiente de su tamaño, ya sean grandes y/o pequeñas, tienen recursos limitados, por lo que es de mucha relevancia saber tomar decisiones eficaces sobre cómo se asignarán los recursos y que a su vez permita alcanzar los objetivos propuestos por la organización, considerando el entorno económico y competitivo donde se encuentran inmersos.

Octubre es un mes donde muchos comenzamos a proyectar lo que se vendrá para el nuevo año, hacia dónde focalizaremos nuestros esfuerzos e inversiones, evaluando nuestros objetivos a alcanzar en el corto, mediano y largo plazo. ¿Pero cómo lo hacemos? Pues bien, una excelente herramienta a considerar es la planificación estratégica, dado que nos permite revisar y redefinir nuestro propósito o razón de ser como empresa (misión), como también preguntarnos ¿qué queremos llegar a ser? (visión), además de examinar nuestras cualidades, principios o creencias (valores) que poseen nuestra organización y que hemos hecho para dar cumplimiento a ello.

También, permite a los colaboradores al interior de la empresa contar con una carta de navegación, con un plan de acción que permita establecer los recursos que necesitará en el futuro, tanto humano y financieros.

Evaluar los factores internos y externos también son aspectos claves; las nuevas tecnologías, las nuevas tendencias y/o cambios gubernamentales son factores que de seguro impactarán en la producción y rentabilidad del negocio, por tanto, es necesario planificar.

No obstante, a lo ya descrito anteriormente, es importante destacar que una buena planificación permite también propiciar aspectos muy positivos al interior de la organización como la promoción del trabajo en equipo y espíritu de cooperación, fomentar el desarrollo de los escenarios, donde los altos ejecutivos tratan de prever los posibles factores de riesgo y elaborar planes de contingencia para hacer frente a ellos, ayudar a las organizaciones a obtener una visión realista de sus fortalezas y debilidades en relación con los principales competidores, y que los recursos no se malgastan en proyectos con pocas posibilidades de éxito.

Ximena Martel,

Gerente de Proloa