Treinta y ocho turistas chilenos perecieron anoche al estrellarse el avión soviético en el que viajaban a Leningrado y Moscú, según informó hoy la Embajada de Chile en Moscú. El avión se accidentó en las inmediaciones del principal aeropuerto de Moscú, llevando la muerte a la totalidad de sus ocupantes que serían 172 personas.
43 años | 15 de octubre de 1972
La Contraloría Regional y el Servicio de Impuestos Internos realiza una investigación minuciosa en torno a la Ilustre Municipalidad de Calama con el propósito de establecer el correcto funcionamiento y que la toma de decisiones especialmente en lo relativo al empleo de los recursos económicos, estén enmarcados en la ley.
16 años | 15 de octubre de 1999
"Se ha producido el segundo robo del siglo", dijo a Carabineros un funcionario de la Universidad del Norte que iba en dirección a San Pedro de Atacama, para enterarse de los detalles de un robo ocurrido en el museo del padre Gustavo Le Paige. El funcionario, del que se desconoce identidad, dijo que le encomendaron detallar el robo.
33 años | 15 de octubre de 1982
Hace tiempo que sectores ciudadanos reclamaban por la actual Constitución política, que fue aprobada en 1980 y bajo un régimen autoritario. Molestaba que aún existieran artículos que frenara el ambiente democrático y republicano que se vive en Chile hace más de 25 años.
Esta carta fundamental que desde sus inicios funcionó con una serie de artículos transitorios y que se fueron eliminando en el tiempo, nunca identificó a quienes insistían que fue un traje a la medida para los sectores más poderosos que habían gobernando junto a Augusto Pinochet.
Hoy el actual gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, quiere avanzar en una reforma mucho más profunda y borrar todos aquellos artículos que entorpezcan el ejercicio libre de la democracia y el crecimiento del país. No sólo un maquillaje sino una verdadera transformación.
Planteó fórmulas de decisión partiendo por la vía institucional en comisiones compuestas por parlamentarios y hasta un plebiscito vinculante. Aunque la decisión final respecto al modo deberá ser resuelta por el nuevo Senado que se conformará a partir de las Parlamentarias de 2017.
Si bien los cambios que se propongan serán de beneficio país, en las regiones se está depositando gran interés en este proceso constituyente. Allí dicen encontrar las herramientas necesarias para liberar trabas y tener un país verdaderamente descentralizado.
"Un país unitario pero descentralizado", como lo ha dicho con anterioridad la Presidenta asegurando que si se quiere ver que el Estado avance la Constitución debe velar por aspectos descentralizadores.
Ya los parlamentarios locales manifestaron que tienen cifradas esperanzas en lo que será la nueva visión regionalista y descentralizada de la constitución.
Hay coincidencia en que el país no puede seguir bajo este sistema político-administrativo, y que pese a los temores que se generan en los sectores del centro referente a la capacidad para la autogestión, son pasos que se deben dar. Junto con ello rayar la cancha en esta nueva Carta Magna que sirva como referente para el desarrollo del país.
Esta semana un estudio difundido en Londres por The Economist Intelligence Unit publicó los resultados de su "Índice de Calidad de Muerte", donde analizó los cuidados paliativos hacia el final de la vida en 80 países. En éste, el Reino Unido fue el país que mejor trato ofrece a quienes están muriendo, gracias a sus políticas públicas sanitarias, una fuerte red de centros para enfermos terminales y un importante compromiso de la sociedad en este tema.
Chile, quizá para sorpresa de muchos, aparece en el ranking como la mejor nación de América Latina en este ámbito, pese a las dificultades que vive el sistema de salud público que cubre a más del 80% de la población.
¿Qué significa morir bien? Se trata de que toda persona tenga el derecho a una muerte digna, con atención médica oportuna y cuidados paliativos que le proporcionen el mayor nivel de calidad de vida posible en esas circunstancias, así como el derecho al acompañamiento de los familiares, amigos, y también del personal de salud.
El derecho a una muerte digna significa que el paciente tiene que participar, en virtud del respeto a su libertad y autonomía, en las decisiones que se tomen cuando se acerca el final de su vida. Tiene el derecho a saber qué está pasando y cuál es su situación clínica, así como también el derecho a no saber si así lo desea.
Así, un paciente puede tener motivos éticos fundamentados para rechazar un tratamiento, al igual que puede haber razones muy válidas para que el equipo médico tome una decisión, junto con el paciente y su familia, para limitar el esfuerzo terapéutico y adecuarlo a la situación concreta. Cuando ya no es posible curar, el médico debe cuidar y acompañar al enfermo, y proporcionar cuidados paliativos, que es un derecho que aparece también en la ley.
Es importante humanizar la atención y los cuidados del enfermo al final de su vida. No siempre lo mejor es el ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos. Si ya no se puede curar, una alternativa es que el paciente pueda pasar los últimos momentos de su vida en su casa, rodeado de los suyos, con los cuidados necesarios de salud. Para ello hace falta desarrollar unidades de cuidados paliativos con atención domiciliaria, con el fin de que las personas no solo tengan acceso a una vida digna, sino que también una muerte digna.
Francisco León
Director del Programa de Bioética U. Central