Eliminar el fondo A, implica suprimir la mejor alternativa de inversión en el largo plazo -sobre todo para los más jóvenes-, inclusive en periodos de crisis, pues se compran cuotas bajas que se recuperaran en el tiempo. En tanto, eliminar el fondo E, significa exponer un riesgo innecesario para pensionados y personas cercanas de pensión, pues el fondo D, que le sigue en menor riesgo, cayó un 10% real en la crisis del año 2008, mientras el fondo E no tuvo variación real.
Finalmente, de reducir a tres los fondos de pensión, lo correcto es eliminar los fondos B y E, pues éstos se pueden replicar combinando los fondos A, C y E, pero el real desafío es educar a los afiliados en la correcta elección de sus fondos y no en la limitación de sus posibilidades.
Constitución
Volviendo al tema de la educación cívica y constitucional, es menester señalar que los ciudadanos conozcan el contenido de una Constitución, los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, una tarea que es una responsabilidad compartida, de la cual como estudiante universitario también debemos acercar a la ciudadanía a la formación ciudadana.
Esperemos que esta iniciativa motive a la sociedad civil a organizarse, participar en las diferentes organizaciones existentes, volver a retomar el encanto en la política y la cosa pública.
Constitución
El gobierno dice que a la población no le gusta la actual Constitución, por favor, si ni siquiera se conoce y algo que no se conoce no se puede juzgar.
¿Participación? Si todos sabemos lo que entiende el gobierno por participación, al final, harán, como siempre, lo que los políticos quieren y lo que más les acomode. Existen países con constituciones centenarias y cuyo origen ha sido en épocas bastante turbulentas, sin embargo hacen las enmiendas necesarias y siguen funcionando.
Más barato para nuestro sufrido erario sería hacer algunas modificaciones a la actual Constitución, someterlas a un plebiscito ampliamente informado y seguir adelante, sin tratar de "descubrir la pólvora" con este tema tan estratégico.
Triunfo
Cuentas públicas
Además que mencione aquellos aspectos insatisfactorios del desempeño de la entidad pertinente, señalados en controles administrativos practicados u objetados por el público. Complementariamente informar las acciones de solución.
Y también exhibir o difundir la cuenta de manera que facilite ser conocida por el público, en especial los usuarios
Contralor
Una de las propuestas más perjudiciales de la comisión Bravo es la que sugiere la eliminación de los fondos A y E, argumentando que la elección de un multifondo es una decisión compleja.
Eduardo Jerez Sanhueza
En cadena nacional la Presidenta de la República anunció las etapas para el proceso de una nueva Constitución. El primer paso contempla espacios de educación cívica y constitucional a la ciudadanía, es importante mencionar que para que este tipo de iniciativas sean vinculantes y participativas es necesario que haya una debida formación y no sólo se espere la votación, en caso que se decida plebiscitar la forma en que se hará la nueva constitución.
Eduardo Leiva Zumelzu
Si con la actual Constitución, después que "volvió la democracia", los gobernantes y autoridades públicas han cometido las barbaridades más grandes por todos conocidas, que le han "puesto ruedas" al país y se lo han llevado para la casa, no quiero ni imaginar cómo dejarán el país los autores intelectuales de la futura Constitución.
Rafael Mella Hernández
Lo bueno (y malo a la vez) es que esta selección nos está acostumbrando sólo a los triunfos. Ojo: queda mucho camino todavía para llegar al Mundial de Rusia 2018.
Pedro Pablo Lira
Respecto a la cuenta pública que rinden algunas reparticiones estatales, sería conveniente incluir en las instrucciones del Consejo para la Transparencia, medidas como: Obligatoriedad para toda entidad estatal -excepto casos justificados- de emitirla con determinada periodicidad.
Patricio Farren Cornejo
En la elección de un contralor general de la República y de un fiscal nacional no se juega el "triunfo o la derrota" de un gobierno. Lo que está en juego es la solidez de nuestra República, la fortaleza y credibilidad de nuestras instituciones y, en definitiva, la calidad de nuestra democracia.
Erwin Eschmann