Cristián Venegas M.
Las principales cupríferas privadas y estatales de la zona, han debido adecuar sus planes de negocio debido a la baja cotización del cobre, que este 2015 promedia un valor anual de US$ 2,56449 la libra, lo que avizora el fin del súper ciclo del metal rojo, que en 2011 vivió su punto más alto cuando bordeó los US$ 4 dólares.
Escenario que ha significado, principalmente, importantes reducciones dotacionales, además de la revisión y término de contratos con empresas contratistas, y drásticos planes de reducción de costos.
Codelco
La cuprífera estatal, que posee cuatro divisiones en su Distrito Norte: Chuquicamata, Radomiro Tomic, Ministro Hales y Gabriela Mistral, anunció en enero y puso en marcha un ambicioso plan de reducción de costos en respuesta a los bajos precios que registra el cobre. Iniciativa que considera la reducción de costos por US$ 1.000 millones y un aumento de producción de 11.000 TMF, respecto al plan anual.
Esfuerzo -aseguran en la Corporación- que significa una reducción en los costos totales de 21 centavos la libra y una disminución en el costo directo (C1) de 17 centavos la libra.
El plan contempla tres niveles de intervención, el primero considera el aumento de la producción de cobre fino en 11 mil toneladas, provenientes de las divisiones Salvador, Andina y El Teniente, por mayor procesamiento de mineral.
En segundo término se busca generar ahorros de US$ 500 millones por gestión de las divisiones como consecuencia de medidas para elevar la eficiencia y la productividad de la cuprífera, provenientes de optimización de indicadores de consumos (materiales, energía y combustibles), racionalización de contratos (niveles de actividad, precios y alcances), gestión de mantenimiento y disminución de consultorías, estudios, inversiones y otros.
En tercer lugar aprovechar las oportunidades generadas por la caída del precio de los insumos críticos, particularmente el petróleo. En este ámbito se incluyen además los efectos compensatorios del actual tipo de cambio. Por estos conceptos se espera reducir costos por otros US$ 500 millones, vía renegociación de contratos.
Al respecto, el vicepresidente de Operaciones del Distrito Norte, Octavio Araneda, destaca que "este plan es una respuesta efectiva ante el difícil escenario de baja del precio del cobre que enfrenta -y seguiremos enfrentando- como industria del cobre. Si queremos continuar siendo competitivos, necesariamente debemos desarrollar una gestión operacional sólida, donde la base sea la seguridad, la continuidad de marcha de nuestros procesos y la productividad", sostuvo.
Otro de los ámbitos que releva el ejecutivo es el desarrollo de una operación impecable en relación a la gestión ambiental y al relacionamiento con la comunidad: "el punto de partida es el cumplimiento de nuestras responsabilidades y compromisos ambientales y sociales. Así aseguramos la sustentabilidad presente y futura de nuestro negocio minero".
Distrito norte
En relación a los resultados del Distrito Norte, Araneda destaca que a octubre de 2015 las cuatro divisiones del norte (Chuquicamata, Radomiro Tomic, Gabriela Mistral y Ministro Hales) "han ejecutado los planes y programas de acuerdo a lo planificado y esperamos concretar en forma efectiva a diciembre, nuestro compromiso de aportar con la reducción de cerca de 231 millones de dólares desde el Distrito Norte correspondientes a la meta corporativa de 500 millones. A Septiembre ya llevamos un ahorro de 191 millones de dólares en el Distrito, 37 millones más que la meta a la fecha."
Entre las principales acciones asociadas a la efectividad y productividad, se cuentan por ejemplo ahorros por gestión, austeridad, incremento de la eficiencia operacional y un potenciamiento de la gestión de abastecimiento.
Desde el punto de vista operativo, los equipos de trabajo divisionales han realizado esfuerzos en actividades como el incremento del rendimiento en neumáticos, optimización en el consumo de repuestos, optimización en el consumo de ácido, reactivos, explosivos y aceros, y la reducción de inventarios.
"Este objetivo requiere del esfuerzo permanente y constante de todas las personas que componemos la organización. Todos, desde nuestros ámbito de gestión, debemos aportar para que Codelco y sus divisiones, continúen siendo un negocio rentable y sustentable para Calama, la región de Antofagasta y el país", sentenció Araneda.
Minera El Abra
Operada por la firma norteamericana Freeport-McMoRan Inc. (NYSE. FCX), y filial de Codelco que posee el 49% de la propiedad, Minera El Abra comunicó sorpresivamente en agosto de este año, que producto de la sostenida caída de los precios del cobre, reduciría su dotación en 650 personas, trabajadores y profesionales que debieron acogerse a un plan de desvinculación.
Medidas que además consideraron reducir la tasa de explotación y apilamiento de mineral en un 60% y 50% respectivamente, con el objetivo de diferir las inversiones de capital, e incurrir en menores costos de operación, administración y de exploración.
"El proceso de control de costos incluye involucrar a todos los empleados en la búsqueda de oportunidades para una mejor utilización de los activos de la compañía", explicaron desde El Abra, donde agregaron que este escenario también "ha significado una cuidadosa revisión de los contratos externos con proveedores y contratistas, así como también la revisión de ciclos de cambios de componentes y frecuencias de mantenimientos de manera de reducir costos sin poner en riesgo la seguridad de las personas y la integridad de los equipos".
Centinela
El distrito minero Centinela, de Antofagasta Minerals, que integran los rajos Esperanza, Tesoro Central, Noreste, Mirador, y a los que se sumarían Esperanza Sur y Encuentro Sulfuros, implementó un programa para disminuir costos y aumentar la competitividad, lo que se tradujo en la recientemente reducción de un 5% su dotación, lo que significó la salida de 102 trabajadores y profesionales de distintas áreas de la empresa.
"Buscamos que este ajuste afectara al menor número de personas posible, pero debemos tomar esta decisión para resguardar que la compañía siga siendo competitiva en las actuales condiciones del mercado del cobre", explicó en su oportunidad el gerente general André Sougarret.
Desde Minera Centinela explicaron además que a este escenario adverso se suma el que las operaciones son cada vez más desafiantes producto de leyes decrecientes y condiciones mineras más exigentes, y una mayor competencia por recursos y talentos.
"Tenemos que hacer un esfuerzo adicional para seguir siendo competitivos y resguardar nuestras posibilidades de crecimiento. Es la única forma de garantizar el futuro de la compañía, sus aportes a los accionistas, socios y empleados, además de su contribución a la región", agregó Sougarret.
Esfuerzos a los que se suman, según trascendió desde la minera, la integración de contratos, como en la gestión del mantenimiento que ahora tiene un papel más distrital, optimización de los servicios de transporte, y la reducción de otros gastos más marginales como la restricción a los viajes nacionales e internacionales y un aniversario mucho más austero, por ejemplo.
Sierra Gorda
Conocida inicialmente como Quadra, la minera Sierra Gorda SCM, propiedad de la polaca KGHM Polska Miedz y las japonesas Sumitomo Metal Mining y Sumitomo Corporation, e inaugurada en octubre de 2014 por la Presidenta Michelle Bachelet, también ha debido adoptar el inicio de sus operaciones a un escenario menos favorable.
Contexto en el que la operación de cobre, molibdeno y oro, en busca de alcanzar la máxima eficiencia de sus procesos, está desarrollando de manera proactiva un Programa de Creación de Valor que comprende un conjunto de iniciativas para reducir sus costos operacionales, según detallan fuentes de la minera.
Es así que este plan "incluye optimizar procesos en mina y planta, maximizar utilización de sus recursos y fomentar en sus proveedores el desarrollo de soluciones más eficientes e innovadoras. Para ellos también están desarrollando herramientas que les permitan participar en los procesos de licitación con mayor y mejor acceso a información de manera que puedan mejorar la competitividad de sus ofertas".
"Este plan de reducción de costos es una respuesta efectiva ante el difícil escenario de baja del precio del cobre que enfrenta -y seguiremos enfrentando- como industria del cobre".
Octavio Araneda, Vicepresidente de Operaciones Norte de Codelco