La globalización, como fenómeno que conecta diversas culturas y lugares, nos permite muchas veces interactuar con personas de lejanos lugares pudiendo intercambiar ideas y formas de pensar. Sin embargo, este prodigio muchas veces nos hace olvidar la realidad de nuestra provincia, y que es necesario poner de relieve en esta primera columna. En efecto, existen dentro de ella, diversos poblados del interior, algunos bastante lejanos, con los cuales el Poder Judicial local mantiene desafíos para un adecuado acceso a la justicia.
La dificultad de traslado por las largas distancias, sumado a la escasa locomoción de quienes -como muchos- no tienen un medio propio de transporte, les plantea a dichos recurrentes, barreras concretas de acceso a los tribunales, las cuales debemos propender a eliminar. Una experiencia notable fue la constitución del Juzgado de Garantía, hace ya más de un año, en el poblado de Socaire, distante a 190 kilómetros de Calama, para satisfacer las demandas de justicia de sus pobladores. Lamentablemente, este es un hito aislado y por ende, debemos plantearnos críticamente la posibilidad de replicar esta figura en todos los poblados del interior de la provincia. Probablemente, muchas personas han optado por no someter a conocimiento de los tribunales diferentes conflictos de relevancia jurídica, sopesando la dificultad de traslado, la necesidad de disponer de un día completo para un pequeño trámite o una corta audiencia; consideraciones que constituyen una valla que impide un adecuado socorro judicial.
Como Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Calama no podemos olvidar esta realidad y junto con los demás intervinientes del sistema penal, debemos generar instancias reales de mayor cercanía con las comunidades del interior de la provincia, tal vez con visitas regulares de los jueces, para conocer de primera fuente las barreras que ellos identifican para acceder a los tribunales. Así, conociendo desde cerca sus necesidades, podremos realizar acciones concretas que beneficien realmente el acceso de la justicia, a la vez que acercamos nuestra institución a la ciudadanía, explicando su función y aclarando el canal adecuado para hacer valer sus inquietudes.
Dejo, entonces, planteado el desafío de un acceso real a la justicia para todos los habitantes de nuestra región, lo que redundará en una mejor valoración y comprensión de nuestra tarea. Sin duda una justicia debe ser de calidad, pero también oportuna y cercana.
Sergio Ortiz Huechapán,
Juez Presidente, Tribunal de Juicio Oral en lo Penal Calama