Rodrigo Iraola C-B.
Un confuso incidente fue el que se vivió la madrugada ayer en un servicentro de Calama, luego que un funcionario penitenciario llegara a cargar combustible en su vehículo particular y al irse se percató que el indicador no había subido, por lo que se devolvió a reclamar.
Fue en eso que se enfrascó en una discusión con el bombero de 22 años que lo había atendido, quien le indicó que la transacción se había realizado de manera óptima, pero por razones que serán investigadas por la justicia calameña, el gendarme se sintió intimidado y para defenderse sacó su arma de fuego personal con la cual habría amenazado al trabajador, para luego subirse a su auto e irse a su domicilio.
El acusado fue formalizado en el Juzgado de Garantía de la ciudad por el delito de amenazas y quedó con prohibición de acercarse a la víctima durante los 70 días que dure la investigación del Ministerio Público de Calama.
Incidente
De acuerdo a la información policial recabada, el altercado se produjo pasada la medianoche de ayer en la bencinera Copec ubicada en la esquina de la avenida Grecia y la calle Diego de Almagro.
El funcionario de Gendarmería de Chile llegó en su automóvil hasta el lugar y le solicitó a uno de los trabajadores que le cargara 5 mil pesos de bencina y una vez realizada la acción se fue tranquilamente, pero al ver que el indicador del nivel del combustible no subía se devolvió para reclamar.
El gendarme estaba muy molesto y encaró al bombero que lo atendió, señalándole que lo había estafado, iniciándose una discusión que derivó en que el uniformado penitenciario sacará su arma de fuego particular y habría amenazado de muerte al bombero, para luego irse a su casa.
Tras el conflicto, el trabajador de la bencinera se contacto con Carabineros para denunciar el hecho, los que rápidamente se hicieron presentes en el lugar y tras escuchar el relato del denunciante, quien además les proporcionó la patente del auto del ofuscado hombre, por lo que hicieron un breve trabajo de inteligencia, dando con el domicilio de éste y logrando su detención.
Formalización
La mañana de ayer al gendarme se realizó el control de su detención e inmediatamente fue formalizado por el delito de amenazas en el Juzgado de Garantía de Calama.
El acusado se defendió diciendo que si sacó una pistola ya que el sujeto tomó un elemento extraño y que si se identificó como funcionario de Gendarmería de Chile, pero que nunca lo amenazó de muerte.
La magistrada resolvió dejarlo en libertad con la medida cautelar de prohibición de acercarse a la víctima y fijó un plazo de 70 días de investigación para que la Fiscalía Local de Calama y la defensa puedan reunir pruebas que acrediten o desacrediten el delito.
Respecto al caso se refiero el jefe (S) del Centro de Detención Preventiva (CDP) de Calama, el mayor Martín García, quien señaló que "como medida preventiva se ordenó una investigación interna la que llevará acabo un oficial de Gendarmería, quien indagará lo sucedido independiente de lo que haga la justicia, para determinar si se le deberá aplicar una sanción administrativa".
El mayor García además agregó que el funcionario tiene una hoja de vida intachable y que a ellos la ley les permite portar sus armas personales en la calle y en este caso la pistola estaba con toda su documentación al día.