Sin lugar a dudas la elección del primer jardín infantil es una las más grandes decisiones a la cual los padres se deben enfrentar de manera temprana, no sólo por lo que significa el confiar la educación y trabajo integral de su hijo/a un espacio desconocido, sino además por la gran proliferación de ofertas educativas, que en oportunidades dificultan esta tarea en lugar de facilitarla.
Al respecto considero importante facilitar algunos datos que puedan ayudar a la elección. Como primer aspecto, los padres deben fijarse en el personal que trabaja en la institución, el cual debe estar integrado por educadoras de párvulo, técnicos en atención al párvulo, manipuladoras de alimentos, auxiliares de servicios menores, todos quienes permitan resguardar la educación, higiene, salud y desarrollo integral de los niños/as.
A su vez deben considerar la infraestructura, ya que los espacios deben permitir un desplazamiento seguro de los niños, además de un normal desarrollo tanto de los juegos interiores como exteriores. Es primordial que el jardín infantil cumpla con todas las medidas de seguridad, por lo mismo recomiendo visualizar la iluminación, ventilación, calefacción y lo acogedor del ambiente.
También es significativo concebir los materiales didácticos y el equipamiento con el que se cuenta, los cuales deben ser seguros, llamativos y dispuestos en una buena cantidad para todos los niños que asistan al establecimiento, favoreciendo así las diversas áreas de desarrollo.
El Proyecto Educativo también es de suma relevancia a la hora de elegir un jardín de calidad, mediante él se asume el compromiso formativo del establecimiento, por lo que es fundamental corroborar la presencia de objetivos claros, normativas de organización y participación de la familia.
Estos son los cuatro puntos que resultan esenciales en la elección de un establecimiento de educación infantil. Es más, es altamente recomendable realizar todas las consultas a la educadora del nivel en el cual estará su hijo, como profesional idónea y de confianza frente a esta decisión. Pero no debemos olvidar nunca que el primer agente educativo es la familia, por lo cual es importante afianzar la relación de afecto.
Jocelyn Uribe,
Directora Carrera Parvularia de la U. Central