Me parece que no se puede criticar a otros de lo que uno mismo no es capaz de hacer, es decir, Cobreloa hoy por hoy es un equipo que no propone absolutamente nada, con una defensa extremadamente débil, que a la menor presión del rival falla en forma inconcebible, un mediocampo que no es capaz de generar ni el más mínimo atisbo de fútbol y para que hablar en delantera, cero peso. Niveles individuales y, por ende, colectivos bajísimos.
Una recomendación para el señor Vigevani, preocúpese de trabajar un poco este equipo antes de salir a criticar el trabajo de otros técnicos, porque Everton con muy poquito le ganó la llave con mucha claridad a un Cobreloa insulso, intrascendente y sin categoría.
El regreso a primera división está más lejos que nunca.
Minicasinos
Le agradezco a nombre de mi familia por los esfuerzos que hace con ordenar el centro de Calama, espero que las otras autoridades también apoyen y no se desentiendan. Dios cuide a don Esteban.
Nuestro idioma
Nuestro idioma castellano, se llama "spanish" cuando lo expresamos en inglés, por lo que al traducirlo literalmente, se ha transformado en español, lo cual es una aberración idiomática, al confundir el gentilicio español (natural de España) con el nombre de nuestro idioma.
Lo mismo sucede con varias acepciones mal traducidas del inglés y usadas por periodistas y locutores jóvenes de radio, que actualmente y como gran novedad, hablan de la "trabajadora social" (social worker) y del "trabajo de campo" (field work), por la forma correcta en castellano de asistente o visitadora social y trabajo en terreno, respectivamente. También es muy común escuchar hablar del "dióxido de carbono" (carbon dioxide), en lugar de nuestra expresión en castellano de "anhídrido carbónico".
Todavía me recuerdo de las horribles traducciones de la famosa revista norteamericana "Reader Digest", traducidas desde Méjico con el término de "condensado" ("condensed") al resumir un artículo o libro publicado.
Además en nuestras escuelas, el ramo correspondiente al estudio de nuestro idioma, se llama castellano (aunque no sé si ya lo han cambiado a español como una forma de modernidad mal entendida, como el nombrar "uno" al primer día de cada mes, en vez de llamarlo "primero", como era antes, por su trascendencia).
Respecto a nuestros "chilenismos", se usan y son parte de nuestra idiosincrasia muy particular, pero no deben usarse en el uso formal del idioma. Pero en el caso de usarlos en la forma escrita, debemos expresarlos entre "comillas", porque generalmente son contracciones, por la Ley del Menor Esfuerzo y existen en todos los idiomas.
Entre los más comunes "pela'o" (pelado), "la'o" (lado), muy popular en nuestro "folcklore" nacional "Éche la manta pa'l la'o y mándese aquí una cueca.....", para'o" (parado) y nuestras acepciones más comunes de "una huena o güena pic'á (picada)" y "pe'o" (pedo).
Las palabras de otro idioma y que todavía no tienen una traducción aceptable, se deben escribir entre comillas, como "software" y "hardware" y el "comernos" (no pronunciar) la "s" final, que también es un "chilenismo", se deben escribir entre comillas y con "apostrofe" final.
Ejemplo "Monjita' " (Monjitas, popular calle de nuestra capital Santiago.), "e' " (es, forma verbal del verbo ser) (¿Cómo "é'"?, por la expresión correcta de ¿Cómo es?), ¿cómo "estai' "? (¿Cómo estáis (tú)?).
El suscrito estudió en una Escuela Pública, en la década de los 50 del siglo pasado, cuando Chile, sin grandes avances tecnológicos, tenía una identidad muy propia y era uno de los faros culturales de América, junto a sus Leyes Sociales.
Después de la derrota de Cobreloa jugando en Calama contra Everton, leí atentamente las declaraciones del técnico del conjunto naranja donde se quejaba amargamente de lo mezquino de la propuesta de Everton. Ahora ya consumada la eliminación de los Zorros del Desierto mi pregunta es ¿cúal es la propuesta de Cobreloa?
Mauricio Figueroa Astudillo
Quiero esta vez decir que estoy muy de acuerdo con el alcalde Esteban Velásquez porque ha sido muy decidido en terminar con estos negocios que son los juegos de azar, primero no son ningún aporte al desarrollo de Calama, por el contrario hacen daño a muchas personas sobretodo menores de edad. Las autoridades están para buscar el bien común y no todas lo hacen, algunas miran para el lado, por eso creo que el señor Velásquez como calameño ha sido valiente y sabe qué le conviene a nuestra amada ciudad.
Marcela Ibarra Meza
Nuestro idioma siempre se ha llamado castellano, nacido en el antiguo reino de Castilla de España y mezcla del latín y del árabe. El problema de llamarlo español, surgió desde Méjico, (con "j" en correcto castellano, como el Estado de Tejas y con "x" en inglés, Mexico y Texas) y donde al ser vecino de los EE.UU. de A., todo lo traducen literalmente del inglés.
Fernando Soto Gómez