Johanna González G.
El hospital Carlos Cisternas cuenta con una unidad especializada y con equipos de última tecnología para detectar el virus del VIH. Desde hace nueve años que se trabaja bajo esta modalidad y según la médico encargada, Aleida Irsula, en los últimos dos las cifras se han duplicado.
La profesional comentó que si la tendencia era de diez pacientes nuevos por año, ahora es de 25, aproximadamente. En este marco, dijo que en Calama están en tratamiento 190 pacientes, de los que una treintena son mujeres.
"Sin duda hemos tenido cambios significativos. En los dos últimos años ha existido un crecimiento considerable, lo que quiere decir que estamos diagnosticando más pacientes y quizá las personas estén decidiendo consultar en el servicio un poco antes. Si bien es subjetivo, es probable que haya más conciencia", dijo la médico.
Infectados
En Calama hay 190 pacientes con VIH, 32 mujeres, de las que dos están embarazadas y han nacido 12 niños de madres infectadas y sólo uno se contagió debido a que su progenitora no se controló y tampoco recibió tratamiento. De esta cifra también se desprenden seis personas de Colombia.
Irsula detalló que estos índices siguen manteniendo una fuerte prevalencia en hombres que tienen sexo con hombres, "así llamamos a nuestros usuarios en condición de homosexualidad".
En cuanto a las mujeres, "ellas se infectan en su cama, porque tienen como pareja a hombres con conductas homosexuales, pero con una vida constituida. Es mucho más duro, porque tienen una conducta sexual que está absolutamente reprimida, por lo que obviamente buscan sexo con hombres que no están bajo cuidado, pues en general lo hacen en la prostitución".
La médico y encargada del programa de VIH diferencia que incluso estos hombres están más vulnerables que los que pertenecen al mundo gay, pues estos están más conscientes y se protegen ante el virus.
En tanto y si bien a nivel nacional los jóvenes menores de 18 años están presentando un incremento ostensible, dijo que en Calama esto no es así y a pesar que las cifras aumentaron al doble, la comuna, como también la región, se siguen manteniendo con niveles bajo lo nacional, a diferencia de Tarapacá, Arica y Parinacota o la Metropolitana, que son las que lideran.
Otro punto que destacó la profesional es que las cifras locales pertenecen sólo a las personas que han recurrido al sistema público a atenderse, quedando un universo bastante amplio fuera de estas estadísticas.
"Es posible pensar que pueden haber muchos casos, porque no puedo dar cuenta de la población que está asociada a Codelco, no la tenemos considerada en nuestras cifras. Entiendo que hay pocos, pero a esto se suma un tema un poco más complejo, que mucha gente que trabaja en minería no haya llegado acá porque son de isapre o porque se atienden en su ciudad de origen. Además, debemos sumar la población flotante, que en Calama es bastante alta".
Tratamiento
Irsula explicó que los métodos ministeriales han variado, pues ya no se realiza una consejería previa a la toma del examen, lo que sí se exige es firmar el consentimiento. Asimismo, los pacientes no deben esperar que los niveles de inmunidad estén bajos para comenzar con el tratamiento.
Contó que el hospital Carlos Cisternas cuenta con equipos de última tecnología para detectar la presencia del virus. En el caso de salir positivo se envía al Instituto de Salud Pública (ISP) una muestra para verificar esta condición.
"Ahí se hace un test más definitivo, que es más costoso y es 100% eficiente, que de salir nuevamente positivo es reenviado y nosotros acá realizamos un tercero que es para comprobar la identidad del paciente", detalló la profesional.
Enfatizó en la necesidad que las personas se hagan el test, pues mientras más estén con un diagnóstico, la enfermedad puede ser controlada "e incluso erradicada como en su momento se logró con la tuberculosis".
En este sentido, Irsula pidió a todos los profesionales de la salud que ofrezcan hacer el examen, pues en sus primeros años la enfermedad es prácticamente asintomática.
"Entre cinco a seis años es el período que la progresión no es tan alta, pero hay personas que en 10 años no presentan nada, como también están los que progresan muy rápido, lo que depende del estado inmunológico y en uno a dos años están avanzando a etapa Sida, donde se presentan los virus oportunistas", comentó.
La profesional insistió que lo importante es que las personas se atrevan a hacerse el examen, pues el VIH es una enfermedad crónica y es menos dañina incluso que una diabetes, "porque si no se controla la glicemia la calidad de vida empeora, mientras que con el VIH hay cada vez más esperanza".
Recalcó que el VIH es la enfermedad más estudiada de la humanidad, incluso que podría haber superado a la tuberculosis y "en algún momento llegará la solución, pero los pacientes se deben mantener bien a la espera de la terapia definitiva".
Ong
A nivel nacional y local existen organizaciones que se han dedicado a prestar atención, cuidados y cariño a personas que se encuentran en la fase de Sida. En Calama está Regazo de Cristo, que ha hecho una loable labor, desarrollando un centro de acogida como refugio de estas personas.
En tanto, también destaca el trabajo que están realizando los profesionales del área de la salud pública que se dedican al tema del VIH bajo el alero de la ONG Sida Chile. Corporación en la que Calama también parte.
Su objetivo es desarrollar y fortalecer la investigación científica sobre la infección por VIH en Chile, capacitar a los profesionales que atienden a los pacientes con el virus o a aquellas personas que tienen interés en el tema, evaluar los resultados clínicos y de laboratorio de las distintas terapias utilizadas e intercambiar las experiencias clínicas de los pacientes.
Los profesionales que participan, que son de todo el país, tienen como sitio de unión la página web de la corporación, en la que logran obtener información continua, tanto nacional como internacional, desarrollan una educación constante y una comunicación e información fluida.
Asimismo, gracias a esta corporación sin fines de lucro es posible que en Chile se esté haciendo el seguimiento a cerca de siete mil pacientes que están en terapia.