El cáncer a la piel supera en nuestra región a todos los cánceres que afectan a la población nortina por diferentes razones ambientales y de consumo alimenticio.
Ante esta realidad, y con la llegada del verano a nuestra zona, es necesario recordar a la población que es posible prevenir una sobreexposición, que existen varias maneras de protegerse y que se hace necesario conocer cada vez más de esta enfermedad para poder evitarla.
Hay muchas razones, sobre todo laborales, para que las personas se vean expuestas peligrosamente a la radiación solar. Frente a esta situación, hay que saber que las empresas están obligadas a entregar las herramientas necesarias para proteger a sus empleados y de esta manera no verse expuestos a esta dañina enfermedad.
Además debemos recordar que la exposición es acumulativa en la piel, y que las sumatoria de todas las radiaciones de nuestra vida podrían provocarnos la enfermedad sino prevenimos con ropa adecuada o uso de bloqueador solar, entre otros.
En Calama tenemos la posibilidad de contar con un laboratorio público que nos permite diagnosticar esta enfermedad a través de biopsias.
Si bien es cierto el cáncer a la piel lleva la delantera, por otro lado tiene la ventaja que no es muy agresivo, se puede operar y queda resuelto, pero su frecuencia es alta entre la ciudadanía.
La clave en cualquier tipo de cáncer es poder tener un diagnóstico temprano, y en el caso de la piel, estar atento a cualquier lunar o herida que presente comportamientos extraños.
Vivir en el norte significa necesariamente cuidar más la salud por los agentes externos que nos exponen a numerosas enfermedades, más que hacia el sur del país.
Ante esta realidad debemos extremar y masificar el uso de bloqueadores, de acostumbrarnos a aplicarlo a diario, de usar la ropa adecuada si tenemos que estar al aire libre o si tenemos un trabajo que nos obliga a exponernos al sol.