María Isabel Pérez Rivera
Calama, ciudad enclavada en el desierto más árido del mundo, ha contado en reiteradas ocasiones con campañas de arborización que buscan precisamente mantener, preservar y aumentar las áreas verdes existentes en ella, pero es el momento de podar lo que ha provocado dificultades entre vecinos de diversos sectores.
Algunos a favor y otros en contra de la poda y que ha llegado a una verdadera tala. Lo cierto es que esta situación se ha tornado complicada para el municipio local, que es el encargado de mantener las áreas verdes, pero también la seguridad de los vecinos. Fue lo ocurrido en la Villa Chuquicamata, donde algunos habitantes reclamaron por el corte de unos árboles existentes en la plaza del sector.
La presidenta de la Junta de Vecinos de la Villa Chuquicamata, Amanda Tozo, dijo al respecto que la solicitud de la poda se debió principalmente a un tema de seguridad. "Era un peligro, los árboles con ramas secas se estaban cayendo hacia las casas del frente, y la presencia de niños en el parque hace que esto sea peligroso para ellos, dijo la dirigenta.
En estos momentos el municipio local se encuentra retirando un árbol conocido como Tamarix, una especie de pino cuya propiedad es retener el material particulado, pero que por otro lado, es nocivo debido a su aspecto de troncos delgados y peligrosidad luego de sobrepasar en altura a los cables de tendido eléctrico, y que fueron los que precisamente se podaron en la Villa Chuquicamata.
Desde la dirección de Aseo y Ornato informaron que en estos momentos existen muchas solicitudes para podar árboles que se han tornado peligrosos, debido a su altura y la falta de visibilidad principalmente para los conductores, pero que sin embargo, el proceso se ha tornado lento debido a la falta de recursos en maquinarias y personal especializado para llevar a cabo esta labor, y porque ésta debe realizarse en coordinación con Elecda para evitar cortes de luz.
Recomendaciones
Para evitar problemas y complicaciones futuras, es necesario que al momento de plantar un árbol, no sea debajo del tendido eléctrico.
Muchos vecinos prefieren plantar al frente de sus casas, que luego al crecer se transforman en escaleras para que los delincuentes puedan ingresar a los hogares y cometer robos y hurtos, por lo que tampoco es recomendable.
Finalmente, lo ideal es que los árboles no se encuentren cerca de alcantarillados, puesto que los árboles que comúnmente se dan en la zona tienen raíces que superan hasta en un 300 por ciento el tamaño del árbol buscando fuentes de agua.
El director (S) de Aseo y Ornato, Roberto Miños, señaló al respecto que es necesario que la comunidad sepa que el municipio no puede intervenir con podas de árboles en recintos privados, por lo que al momento de plantar, la responsabilidad de riego y mantención recae exclusivamente en los dueños de los terrenos.