El 31 de enero próximo vence el plazo autoimpuesto por el gobierno de la Presidenta Bachelet para sacar adelante siete proyectos de ley que son claves para dar paso a las reformas por un Chile más justo.
Primero que todo es fundamental dejar en claro que estos proyectos han sido estudiados y discutidos latamente y que el hecho que deban ser aprobados en el menor tiempo posible, no quiere decir que se han tratado a la ligera, sino todo lo contrario, en pro del beneficio de todos los chilenos y chilenas.
Carrera Docente, Reforma Tributaria, Proyecto Anticolusión, Fortalecimiento a la Democracia, Nueva ley de Partidos Políticos, Agenda corta Antidelincuencia y Reforma Laboral, son las iniciativas que han sido impulsadas por el actual gobierno y que buscan dar cumplimiento a compromisos pendientes y demandas altamente sentidas por la ciudadanía. Avanzar en estos proyectos es darle vida a nuevos espacios y nuevas oportunidades, así como también reivindicar inequidades por años presentes en nuestro país.
Valoro particularmente el proyecto que dice relación con la anticolusión pues permite transparentar el libre mercado y dar castigo a quienes se aprovechen de este sistema que ya desde su génesis es injusto.
Valoro asimismo el proyecto que fortalece la Democracia en nuestro país, pues más que ser una reforma, es una herramienta, un mapa, una guía para avanzar en política y hacia una sociedad mejor, de la mano de la transparencia y de la probidad. Idéntica reflexión aplico para la nueva ley de partidos políticos.
En cuanto a las reformas en materia tributaria, laboral y carrera docente, solo señalar que son cambios profundos que mantienen como principal objetivo hacer de nuestro país un lugar más justo y con mayores oportunidades, privilegiando y reconociendo el esfuerzo personal de cada persona en pro de una mejor sociedad.
La tramitación de estos proyectos, como ya señalaba, ha sido latamente discutida y consensuada, por tanto he de esperar que su paso por las siguientes instancias legislativas, particularmente por el Senado, esté a la altura de las necesidades de instaurar estas reformas, dejando de lado intereses particulares y políticos, y dando cabida al desarrollo, avance y bienestar de todos y todas.
Marcos Espinosa Monardes,
Diputado