El secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Abdalá El Badri, hizo ayer un llamado a los países productores externos a esta entidad a colaborar para reducir el exceso de oferta global, que ha provocado bajas en los precios en más de un 70%.
"Es cierto que la OPEP ha contribuido algo al aumento de la producción, pero la mayoría de ese volumen proviene de otros países", señaló El Badri, que desde 2012 ha mantenido invariable su techo de producción oficial en 30 millones de barriles diarios (mbd).
El secretario de la OPEP, quien fue ministro de Petróleo libio, afirmó que entre 2008 y 2014 la producción externa a la organización internacional aumentó en 6,29 millones de barriles diarios -en gran medida por el incremento de extracciones en EE.UU.-, mientras que el bombeo de los miembros de la organización decreció en 0,31 mbd en ese periodo.
Los precios del crudo han caído de forma sostenida desde julio de 2014 y alcanzaron la semana pasada niveles no vistos desde 2003, un descenso que los analistas atribuyen al pulso entre la OPEP, liderada por Arabia Saudita y sus socios del Golfo, y la naciente industria del esquisto en Estados Unidos, que amenaza con hacerse con parte la cuota de mercado de los productores tradicionales.
El secretario general de la OPEP alertó en una intervención en Chatham House de que resulta "vital" recuperar el equilibrio entre la oferta y la demanda para no comprometer la rentabilidad de la industria.
"Al nivel de precios actual, no toda la inversión necesaria para el futuro es viable. Los precios extremos, ya sean demasiado altos o demasiado bajos, no benefician a los intereses ni de los productores ni de los consumidores", sostuvo el secretario general de la OPEP, que cree que la brecha entre la oferta y la demanda "comenzará a corregirse" durante este año.
Algunos de los miembros menos opulentos de la organización, como Venezuela y Nigeria, cuyas economías están sufriendo especialmente a causa de los bajos precios, han reclamado en los últimos días una reunión extraordinaria de la OPEP para tratar de acordar una rebaja en el objetivo común de producción.
El grupo, en el que Arabia Saudita y sus socios tienen especial peso en la toma decisiones, cerró el mes pasado en Viena su reunión ordinaria sin un acuerdo por primera vez en su historia reciente.