Nietos
Los nietos, son una bendición y los abuelos les entregan a ellos, el cariño que muchas veces no les dieron a sus hijos. El amor hacia los nietos, no está presionado y no está condicionado a una obligación como la que tiene los padres. Es por eso que lo hace tan diferente.
El amor hacia los nietos, muchas veces, es tan intenso, que se transforma en posesivo y egoísta, cuando los abuelos tanto "paternos" como "maternos", se ven enfrentados en un tira y afloja, por ganarse el cariño de los nietos, recurriendo a diferentes formas de atracción para ganarse su cariño.
El niño por naturaleza e inconscientemente, inclina sus preferencias, hacia quien le ofrece lo que más le gusta.
Ante esta situación, son los padres los encargados de guiar a sus hijos con respecto a sus abuelos y hacerles ver que no deben tomar partido ni por los unos ni por los otros. Que su entrega de cariño, debe ser incondicional, y separada totalmente de lo afectivo y de lo material.
Jorge Valenzuela Araya
Energía
Aún cuando se dice que nuestro país enfrenta una crisis energética, se habla de exportar electricidad. El negocio sería bueno siempre que no implicase importar carbón y petróleo, quemarlo, exportar esa energía y quedarnos con las cenizas y la contaminación asociada. Nuestro destino como comunidad parece estar determinado por la exitosa exportación de beneficios y por el tener que pagar el costo social del éxito ajeno. Desde tiempos del salitre, dicho costo lo pagamos en una divisa llamada mala calidad de vida, y se cotiza según los índices de morbilidad y mortalidad, sospechosamente marcados hoy día por la alta incidencia del cáncer.
Juan Enrique Pimentel
El dedo de Lagos
El 25 de abril de 1988 Don Ricardo Lagos, dedo en ristre y ante el asombro del país acusaba a Pinochet a través de la TV: "no comprendo cómo puede haber una persona con tanta ambición de poder".
Lo traigo a colación al escuchar que ante el ruido de corifeos y cortesanos que le rodean se acicala para una nueva Presidencia en 2018. De serlo, con 80 años, sería como un abuelo con sus nietos en aquellas cumbres que tanto gusta de asistir, pasando a arrellanarse con congéneres como Raúl Castro de Cuba. 85, y Daniel Ortega de Nicaragua, 73.
Los líderes de países top hoy no pasan los 60. Cameron en Reino Unido, 50; Obama, USA, 55; Lofven en Suecia, 57; Macri, en Argentina, 56. Los mayores, Merkel de Alemania, 61, y Hollande de Francia, 61, ambos en recta final.
Y de la gobernanza anterior 2000 - 2004 tampoco es coser y cantar. De suyo, miles de jóvenes cargan amargamente deudas con los bancos ante el pingue negocio que les abrió con el crédito universitario. Siga Ud. el ejemplo de los jesuitas que de saber saben. El Padre Montes al retirarse de la U. Alberto Hurtado, mediante comisión de búsqueda, dejó en Rectoría a un joven decano.
A Chile le hace falta aire nuevo, ventilar la corruptela de tantos años. Parafraseando su discurso, no comprendo tanta ambición de poder de los Piñera, los Lagos, los Allende. Mejor preparen, orienten, y capaciten en lo público a personas nuevas, íntegras, que puedan reencauzar el país. Doy nombres de algunos frutos pintones a riesgo de pegarme con una piedra en los dientes: Ossandón y Bellolio por la derecha; Burgos y Orrego por el centro, Tohá, Guillier y Daniel Jadue, por la izquierda.
Jackson, el mejor, se guarda para un par de vueltas más.
Gaspar Millas del Río
Cumbre Celac
La cumbre de la Celac genera una instancia para abrir los ojos respecto a la forma en que cada líder aborda los problemas que enfrentan sus países, la verdad detrás de sus actos y el contraste con sus discursos. Por un lado se observa la figura de Nicolás Maduro diciendo que la entidad regional debe ser una potencia de paz, unión y desarrollo, pero en su gobierno ha pasado todo lo contrario. Otras autoridades son algo más recatadas, y sólo tienden soterradamente a culpar por el mal pasar de la región a la caída de los precios de las materias primas y la calidad monoexportadora de los países, sin reconocer los propios errores.
El contraste a esta forma de actuar vino desde una figura ausente en la reunión. En efecto, el presidente de Argentina habla desde sus acciones, quien recogiendo un país a muy mal traer, ha tomado diversas medidas para revertir tal situación. No lo he visto hablar de los shocks externos o del yugo que le imponen otros gobiernos, sino que ha preferido el camino de hacerse cargo de sus propios problemas, con medidas difíciles, pero muy necesarias.
Félix Berríos Theoduloz, Magíster Economía, PUC