A contar de abril próximo Carabineros podrá contar con una nueva herramienta de trabajo, la que ha generado algunas polémicas en algunos sectores de los derechos civiles. Es la llamada 'detención preventiva', cuya facultad está inserta en la llamada agenda corta del Gobierno contra la delincuencia.

Esta potestad entregada a Carabineros fue detallada por el titular de Justicia en la región, Marcelo Encina, quien explicó los alcances de esta en el futuro. "Se trata de una herramienta con que las policías podrán trabajar y con ello generar más sensación de seguridad en la población", partió diciendo sobre esta medida.

Encina agregó que "en Chile existen al menos unas 66 mil personas que tienen órdenes de detención pendientes y una de las formas de poder regularizar ello sería con esta detención preventiva, en que un efectivo policial puede solicitar la identificación a cualquier persona en casos en que así lo amerite", dijo.

"En caso de no portar algún documento que acredite la identidad, Carabineros por ejemplo, tiene la potestad de trasladar al recurrente hasta una unidad policial sólo por un máximo de cuatro horas para la constatación de esta", agregó.

Por otra parte, el titular de Justicia comentó que "hemos realizado una serie de reuniones con los encargados de las policías en la región para analizar esta implementación, concordando en que se harán de acuerdo a criterios muy fundados y en circunstancias que verdaderamente necesiten de un control de identidad y apelando a motivos fundados", explicó.

En esa línea también comentó que "podrán allanar e ingresar a un domicilio cuando existan antecedentes fundados sobre la comisión de un ilícito sin tener que solicitar la autorización de un fiscal en caso de que sea necesario, agilizando proceso policiales que demanden urgencias", añadió.

Manifestó que los delitos como la "receptación serán castigados con al menos un año de cárcel, sanción que puede aplicarse a otros delitos que tienen connotación como los hurtos y robos a domicilio y que también están incluidas en la agenda corta del Gobierno contra la delincuencia".

Marcelo Encina fue enfático en mencionar "que esta no es sino una medida que apoya el trabajo policial, brindándoles una herramienta que es efectiva en la prevención del delito y no una 'detención por sospecha' como muchos detractores creen que es, siendo una medida que refuerce el trabajo de Carabineros en casos puntuales, e insisto, fundados ante todo", cerró.

Pablo Orellana G.

Cerca de las seis de la tarde del pasado viernes comenzaron a llegar hasta el servicio de Urgencia del hospital Carlos Cisternas un grupo de conscriptos aquejados de malestares estomacales, que en un comienzo afectó a once uniformados que cumplen con su deber en la Brigada Motorizada Número Uno de Calama.

De acuerdo a informaciones preliminares los afectados comenzaron a llegar hasta el centro asistencial de Calama luego de haber presentado molestias estomacales que debieron ser analizadas por los profesionales del hospital Carlos Cisternas, debido a que los afectados no pudieron explicar el origen de estos problemas, lo que en su mayoría afectó a conscriptos que provienen de otras latitudes del país.

En tanto, luego se confirmó que se trató de quince afectados, por lo que pareció ser un cuadro de intoxicación, lo que alertó a las autoridades sanitarias y al alto mando de la unidad militar de Calama, los que rápidamente activaron un plan de contingencia para atender estos casos.

Exámenes

Según pudo constatar este medio de comunicación, los afectados por este cuadro de intoxicación debieron practicarse un urocultivo que permitiese establecer las causas de esta intoxicación, la que fue atribuida a que habrían consumido agua potable.

Pese al hermetismo de las autoridades de la Brigada Motorizada Número Uno de Calama, trascendió que uno de los afectados estaría bajo 'observaciones' debido a que habría presentado más complicaciones que el resto de los jóvenes que debieron concurrir hasta el centro asistencial el pasado viernes por la tarde.

Sobre esta situación, la seremi de Salud, Lila Vergara, comentó que "efectivamente hay un total de 15 soldados que presentaron cuadros de intoxicación y que debieron ser atendidos en el hospital Carlos Cisternas de Calama para su evaluación".

Vergara agregó además que "hemos mantenido contacto permanente con la unidad de Salud del Ejército en Calama, quienes están realizando su propio seguimiento a esta situación, siendo éstos los encargados de informar sobre los procedimientos y monitoreo sobre el estado de los conscriptos".

Causas

Una de las posibles causas que se atribuyen a esta intoxicación de los soldados es que habrían tomado agua potable, la que presumiblemente les causó los problemas estomacales que debieron ser atendidas en el centro asistencial loíno.

Aun cuando no se descarta que haya sido otro el motivo de esta intoxicación, la calidad del agua potable en Calama en los últimos días no ha sido la mejor, debido a que las lluvias estivales en la cordillera han generado una serie de problemas, generando no sólo reiterados cortes a los usuario sino que además turbiedad en el vital elemento, lo que sería una de las hipótesis que más asidero cobra en este caso.

Para conocer información acerca de este caso, este medio de comunicación intentó contactar al alto mando de la Brigada Motorizada Número Uno de Calama, pero no fue posible concretarse, quedando en la incertidumbre la situación actual de salud de los afectados que allí cumplen con su servicio militar.

Según información extraoficial pasado mañana -miércoles- se entregarían los resultados de los análisis hechos a los conscriptos, de los que se desprenderían las causas exactas de la intoxicación que afectó a los 15 jóvenes.

De igual forma al interior del recinto militar, los afectados han sido atendidos y evaluados por el equipo médico de la unidad militar, monitoreando su estado de salud.