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Tarde pero llegó. Finalmente, la directiva de Cobreloa debió salir al paso por la conmoción mediática que provocó el violento altercado entre dos de sus integrantes y en reunión realizada en la noche de lunes, decidieron separar a Jorge Segovia y Walter Aguilera de sus cargos, eso de manera provisional y esperando los resultados de la eventual demanda de Estadio Seguro o de la Municipalidad.
A través de un comunicado, el directorio del club expresó que "lamenta los hechos ocurridos el día sábado 5 del presente mes, en el cual se vieron involucrados dos integrantes de nuestro cuerpo directivo".
Y continúan aclarando a la opinión pública que "debemos señalar que no se ha creado a la fecha el Tribunal de Honor y/o Tribunal de Disciplina, por lo cual no podemos sancionar directamente a los involucrados, ya que ostentamos el mismo rango que los aludidos".
Pero hay una postura rigurosa y necesaria. El escrito adelanta que "igual tenemos la autoridad moral y ética de tomar decisiones ante lo sucedido. Es por eso que hemos acordado separar de sus cargos a ambos directores, Walter Aguilera y Jorge Segovia, quienes quedarán suspendidos de sus funciones hasta la entrega de los informes de Gobernación y Municipalidad de Calama".
El directorio aseguró que "después que recibamos los informes que son oficiales ante las autoridades, tomaremos las medidas según su gravedad".
Finalmente, como correspondía hacerlo hace un par de días, la mesa regente del club apunta que "todos los directores de Club de Deportes Cobreloa pedimos las disculpas públicas de tan reprochable actitud que no tiene justificación".
Dos vías
Si bien no se ha determinado si Estadio Seguro a través de José Roa y la gobernación provincial de El Loa se harán parte contra los directivos como parte de una querella por infracción a la ley de violencia en los estadios, lo que sí se definió es que desde la ANFP sí se someterá el caso al Código de Ética, por lo que el mínimo castigo que ambos directores del club pueden tener será de seis meses. El club aún no ha sido notificado de esta decisión.
años es el castigo mayor para directivos que infrinjan la ley de violencia en los estadios. meses a dos años de suspensión podrían recibir de acuerdo al artículo 8, letra B, número 1 del Código de Ética de la ANFP.
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