106 pacientes son tratados en la ciudad con cannabis medicinal
MEDICINA ALTERNATIVA. Con 140 patologías, siendo los casos más numerosos los de epilepsia refractaria, artritis y cáncer en sus distintas formas.
El mundo de los beneficios de la cannabis en usos medicinales está recién siendo descubierto por investigadores, científicos y profesionales de todo el mundo que se han dedicado a estudiar las propiedades de esta controvertida planta.
Chile no es la excepción, con un trabajo liderado por la Fundación Daya, el proyecto "Programa de uso compasivo del aceite de cannabis como terapia complementaria para pacientes oncológicos, epilepsia, entre otras patologías con dolor crónico" se ha instalado en diversas partes de Chile, siendo Calama la primera comuna en la que el municipio ha colaborado en el inicio y aplicación del tratamiento. Actualmente son 106 pacientes locales con 140 patologías distintas que se han sumado a tratamientos con cannabis medicinal.
Una alternativa que actualmente es apoyada por el Ministerio de Salud y que ha despertado el interés de pacientes y familiares de éstos, que buscan disminuir el dolor y probar nuevas alternativas terapéuticas por medio del autocultivo, luego de que la medicina tradicional no logra los objetivos de mejoría deseados.
Despenalización
Durante el primer seminario de cannabis medicinal realizado en Calama, la directora ejecutiva de Fundación Daya, Ana María Gazmuri, aclaró que el consumo de cannabis en Chile ya está despenalizado. "El autocultivo para consumo personal y para tratamientos medicínales está despenalizado en Chile, pero desgraciadamente todavía se vulnera ese derecho y tenemos que trabajar justamente en la protección de esos derechos" dijo Gazmuri.
Existen algunas contradicciones dentro de la Ley 20 mil (drogas y estupefacientes), ya que aún no está definido, por ejemplo, el número de plantas permitidos por hogar, por lo que en ocasiones las personas son tratadas como traficantes.
"Tenemos esas ambigüedades, y lo que debemos hacer es regular para que dejen de ocurrir los casos de vulneración de derechos y para que el acceso se facilite, ya que todavía para muchas personas es difícil acceder al autocultivo", dijo la directora de Fundación Daya, organización sin fines de lucro que tiene como objetivo investigar y promocionar terapias alternativas orientadas a aliviar el sufrimiento humano, como asimismo colaborar y asesorar en el diseño de políticas públicas que promuevan el bienestar físico y espiritual de las personas.
En calama
La médico cirujano Constanza Urízar es parte del equipo que conforma Fundación Daya en Calama, dijo que en la comuna son dos los proyectos que se encuentran en funcionamiento en forma paralela. "Por un lado está el estudio que estamos realizando en conjunto con 19 municipalidades más, que se iniciará a mediados del 2017. Un estudio multicéntrico, cuyas directrices buscan llevar a cabo una muestra de 4 mil pacientes de todo Chile, a los cuales se les realizará un seguimiento con respecto a sus tratamientos con cannabis medicinal".
Por otra parte, Fundación Daya Calama ya se encuentra trabajando con algunos pacientes que necesitaban con urgencia una alternativa para disminuir las sintomatologías de sus afecciones clínicas, entre ellas, el dolor crónico.
De los 106 pacientes que ya se tratan con cannabis medicinal en Calama, 20 corresponden a casos de epilepsia refractaria, quienes luego de iniciar sus tratamientos, han visto mejorada su calidad de vida disminuyendo considerablemente los períodos de crisis atónicas y convulsiones.
Con el 62 por ciento de total de usuarios de la cannabis medicinal en Calama, cinco de las mujeres usuarias padecen de cáncer mamario. El tratamiento les ha permitido disminuir el dolor padecido, además de la ansiedad, el estrés y cuadros depresivos de las pacientes.
Formas de administración
Aún cuando el modo más utilizado clínicamente es el aceite, son diversas las formas de suministrar cannabis a los pacientes que optan por este tratamiento alternativo.
El consumo puede realizarse por medio de la inhalación (fumado o vaporizado) recomendada para casos en los que exista mucho dolor o ocurrencia de crisis, puesto que de este modo es como más rápido los efectos de la cannabis llegan al cerebro. Al respecto la neuróloga , especialista en epilepsia y electroencefalografía, Gisela Kuester, durante su exposición recomiendo el uso con vaporizador, ya que de este modo se evita contraer cáncer pulmonar.
Además existen los subproductos de la cannabis que pueden consumirse en forma oral. El aceite, las tinturas, cápsulas, infusiones y comestibles, son las formas más utilizadas en tratamientos medicinales.
La administración sublingual con aceites y tinturas es también una alternativa para disminuir en forma rápida los efectos sintomáticos de una enfermedad que conlleva a dolores crónicos.
Los menos utilizados son los supositorios que se administran vía vaginal y rectal, existiendo además los productos tópicos como lociones, aceites, cremas y cataplasmas, indicados para neuralgias y dolores localizados.
Quiénes pueden acceder
Pacientes de todas las edades, tanto niños, jóvenes adultos y adultos mayores, hombres y mujeres con patologías crónicas susceptibles de ser tratadas con cannabis, para lo cual deben contactarse al correo www.fundaciondayacalama@outlook.com. Posterior a ello serán contactados por los profesionales a cargo, para asistir a una entrevista con uno de los terapeutas, momento en el cual deberán acompañarse de los documentos que acrediten sus patologías.
Cada uno de los casos pasa por una exhaustiva revisión médica y verificación de los certificados, luego de lo cual se lleva a cabo una reunión grupal en la que se dan a conocer los protocolos de atención a pacientes de la Fundación Daya, donde además quienes acepten seguir el tratamiento deberán firmar un consentimiento informado para posteriormente recibir una receta médica con vigencia según la etapa de cultivo en la que el paciente se encuentre.
En este aspecto, el 18% de los actuales pacientes en Calama se encuentra en la etapa de activos con cultivo, un 31% corresponde a pacientes activos sin cultivo, y en un doce por ciento, los pacientes aún no inician su tratamiento con cannabis.
En caso de no contar aún con cultivo, el paciente deberá confeccionar el espacio físico para tales efectos, para posteriormente participar de los talleres de cultivo impartidos por especialistas en el área, quienes entregarán además los conocimientos necesarios para la extracción de la resina del cannabis.
Consumo en menores de 16 años
En cuanto al consumo de cannabis por medio de la inhalación, el doctor Andrés Chávez, director de Núcleo Milenio e investigador del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso, CINV, también presente como expositor, recomendó a los padres con hijos en etapa adolescente evitar el consumo en caso de que los menores con preponderancia a sufrir cuadros esquizofrénicos o enfermedades neuropsiquiatríca. "Si ellos consumen en una cantidad alta antes de lo que nosotros llamamos poda sináptica que se produce entre los 16 y 18 años, pueden exacerbar estas patologías neuropsiquiátricas" dijo el especialista.
Un tratamiento que sin duda ha mejorado la calidad de vida de quienes se han atrevido a experimentar con el consumo de aceite de cannabis, aún cuando también existan los efectos adversos como el enrojecimiento ocular, sequedad bucal, taquicardias y alteraciones en la sensación térmica corporal.
Ante todo, los expertos recomiendan educar en el uso y propiedades de la cannabis para romper con los mitos que sólo hablan de su nocividad.
"Estamos abriendo y llevando adelante un tema que es vanguardista a nivel mundial, y en eso estamos siendo pioneros "
Ana María Gazmuri, Directora ejecutiva, Fundación Daya
"Cultivar en el desierto más árido del mundo ha sido uno de los desafíos que tenemos en Calama como fundación"
Dra. Constanza Urízar, Médico colaborador, Fundación Daya Calama
"Queda mucho por descubrir, es un sistema que llevamos 40 años estudiando y descubriendo y aún no logramos entender completamente".
Dr. Andrés Chávez Profesor asociado CINV
"Hemos iniciado el trabajo de Fundación Daya para que sean los mismos pacientes quienes produzcan sus medicamentos" Dr. Ismael Vicencio
Médico colaborador, Fundación Daya Calama