A Calama en su 137° Aniversario
Conmemoramos y celebramos que nuestra ciudad está viva, que su gente se ha hecho escuchar.
Ad portas de celebrar el 137° Aniversario de nuestra querida ciudad de Calama, no me queda más que saludar a cada uno de los loínos y loínas que día a día luchan por construir y mantener un lugar mejor en las áridas tierras del norte de Chile.
La lucha todos estos años no ha sido fácil, desde tiempos precolombinos nos hemos caracterizado por llevar adelante desafíos contra viento y marea y contra todo pronóstico, pero ello nos ha fortalecido y nos ha convertido en personas de esfuerzo y dedicación por preservar la tierra que nos cobija.
Como parlamentario representante de esta hermosa ciudad, me siento orgulloso de llevar en alto el nombre de Calama y su legado, pues ello me motiva a seguir trabajando por concretar ideas, proyectos y tareas pendientes para con nuestra provincia; y me empodera para alzar la voz ante la necesidad de desarrollo.
Y es que en esta fecha en particular no solo conmemoramos un año más desde que Calama pasó a ser territorio chileno, sino que también conmemoramos y celebramos que nuestra ciudad está viva, que su gente se ha hecho escuchar y que en cada rincón de Chile existe conciencia de que los movimientos sociales en el norte, buscan la reivindicación de tantas injusticias sufridas.
Esa misma voz se ha alzado y ha hecho presente las carencias de nuestra ciudad en materia de salud; educación; protección a los recursos naturales y medio ambiente; en reconocimiento a nuestros pueblos originarios; erradicación de la delincuencia, drogadicción y pobreza; en materia de seguridad y de bienestar mínimo para toda su gente. Esta es la forma de actuar, de participar de los procesos sociales y no abstenerse de reclamar por lo justo.
Por mi parte reitero mi compromiso con Calama y su gente, impulsando desde el Parlamento y también desde esta tribuna proyectos que considero necesarios para su desarrollo y progreso, como la protección de nuestro oasis; la conservación del medio ambiente a través del correcto tratamiento de los recursos minerales y las aguas; y la gran necesidad de contar con mayores ingresos para nuestra zona, todas iniciativas posibles de lograr con trabajo y perseverancia, como desafío y como meta a alcanzar.
Marcos Espinosa Monardes,
Diputado