Recientemente la Cámara de Diputados aprobó en su tercer trámite constitucional la Ley de Fomento al Reciclaje y Responsabilidad Extendida del productor. En pocas palabras la iniciativa legal busca formalizar la industria del reciclaje en Chile, exigiendo mayor responsabilidad por parte de los fabricantes de ciertos productos como el aceite lubricante, baterías, aparatos eléctricos y electrónicos, pilas, envases, embalajes y neumáticos, productos que fueron seleccionados por el alto volumen y/o consumo masivo, lo cual conlleva a que las empresas organicen y financien la recuperación y gestión de residuos que son derivados de sus productos.
Sin embargo, para que esta ley se concrete y avance, son diversos los actores que deben estar involucrados en su implementación tales como empresarios, fabricantes de productos que estarán definidos por la ley, los consumidores y por supuesto los encargados de estos residuos, siendo probablemente las mismas empresas, municipios y los recicladores, quienes jugarán un rol clave en la recuperación de ellos.
Es importante destacar que los recicladores, y así lo señala la ley, contarán con una definición especial donde se les reconocerá como "gestores", ellos serán registrados y certificados en el Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales, convirtiéndose en verdaderos profesionales del área.
Actualmente en Chile solo se recicla el 10% de los residuos, por lo que con esta ley se proyecta aumentar este porcentaje, generar nuevos empleos, promover la educación ambiental, influyendo directamente en fomentar una cultura de separación de residuos por parte de la comunidad en general, incentivando una cadena de reciclaje, así como también emprendimientos verdes, transformando ésta, en una actividad económica relevante que aportará al cuidado del medioambiente, pasando desde a una cultura desechable a una reutilizable.
Si bien es cierto, aún existen varias interrogantes en relación a su operatividad, es necesario destacar que esta ley es un avance importante para nuestro país.