La delincuencia agobia a la toma
Los vecinos que demandan una casa han debido convivir con bandas de traficantes y de robo de vehículos. Quienes vemos de lejos el problema podremos coincidir que es necesario intervenir el lugar pero antes convenir una salida con las familias de bien.
Lo que hoy ocurre en la toma de terreno de Frei Bonn es una muestra más de lo que sucede cuando los vecinos hastiados de la falta de respuestas recurren a a medidas extremas. Sí, porque la necesidad de la casa propia y un terruño para sacar adelante a su familia se entremezcla con grupos delictuales que aprovechan esa carencia y esa medida desesperada para instalarse con sus negocios ilícitos.
Esto lo conocemos a lo largo del país, principalmente en la zona central, donde ni los mismos pobladores organizados han logrado alejar a quienes sólo quieren delinquir y vivir de sus negocios negros como la venta de drogas.
Lo que vemos en Calama es un problema difícil de resolver, porque se estigmatiza a un sector y a un grupo de pobladores cuando son unos pocos los que están perjudicando las aspiraciones de muchos.
Cuando se produjo la toma de Frei Bonn las autoridades no previeron los problemas que venían asociados a las legítimas demandas de calameños sin casas. Pero con el correr de los meses se empezó a ver cómo empezaron a aparecer focos delictivos, los que han llegado hasta casos como el publicado en nuestras páginas en la que detuvieron a una banda de extranjeros que se dedicaba al tráfico de drogas y que incluso estaban implementando una suerte de laboratorio para aumentar la cantidad de estupefacientes y así ganar más dinero.
Este no es el único caso ya antes se había denunciado a bandas de traficantes y de robo de vehículos que se refugiaban en las mediaguas de la toma.
Pero como bien decíamos son muchos más quienes están apegados a la ley y que lo único que esperan es contar con una pronta solución habitacional. Y que están ahí con la "espada de Damocles" sobre sus cabezas ante el inminente desalojo.
Quienes vemos de lejos el problema podremos coincidir que es necesario intervenir el lugar pero antes convenir una salida con las familias de bien, previo al desalojo. Una salida que les permita ver en un futuro no muy lejano la posibilidad de convertirse en propietarios.
Junto ello se limpiaría la ciudad de focos delictivos y un refugio de delincuentes.