Con tecnologías esperan aumentar la cosecha de melones en Calama
OPORTUNIDAD. Lechugas, sandías y melones cultivados en la zona vienen a diversificar la agricultura local.
"Nunca se coman los frutos calientes", dice Dany Canales, jefe de proyectos de Fundación Chile y que trabaja con Lomas Bayas en el programa comunitario "Oasis Lomas Sustentable" de la minera. Ello, recorriendo la parcela de validación "Vergel en el Oasis" de Lomas Bayas, en la que se experimenta para cosechar diversos frutos - no muy comunes en la zona- para diversificar la agricultura en la Tierra de Sol y Cobre.
Canales explica en su recorrido cómo lograron innovar con la producción de verdaderos "melones calameños" gracias a distintas pruebas que determinaron la mejor manera de cosechar. Pero no sólo ello, sino que tiempo atrás también se experimentó con lechugas hidropónicas, lo que se llevó a cabo con bastante éxito y trajo como consecuencia que el agricultor Franco Centellas y su esposa, Agustina Morales, cosecharan más de 500 lechugas obtenidas por este cultivo hidropónico gracias a la orientación del programa Oasis Lomas Sustentable.
La idea es que la agricultura de Calama comience a ser más sustentable y con ello abastecer al mercado local con nuevos productos que brinden beneficios económicos, tanto a la comunidad, como a los agricultores de la zona. Y de esta forma, no sólo vivir del cultivo de maíz y alfalfa, sino que también de otros productos.
El trabajo
Poder diversificar la agricultura en Calama requiere de grandes esfuerzos. Dany Canales, explica que uno de los principales problemas en la ciudad es la salinidad del territorio, lo que interfiere bastante en los cultivos. "Hay algunos que tienen cierta tolerancia a la salinidad y esa tolerancia la asociamos con el concepto de conductividad eléctrica", explica Canales.
De esta forma comenta que para que el cultivo de melón tenga resultados óptimos la conductividad eléctrica requerida debe ser de 1,5 a 2. "El canal de riego acá en la zona tiene una conductividad de 6, los suelos 6, 8 , 9 hasta 41 hemos encontrado", dice Dany Canales.
Por eso tuvieron que probar con diversas técnicas para luchar contra esta temática. Y es por eso que la parcela que poseen se llama de validación, ya que es como un laboratorio donde prueban diversas formas para llevar a cabo distintos tipos de producción.
Sin ir más allá , explica que el cultivo de melones ya se había experimentado en otras oportunidades, en conjunto con otros productos, como el zapallo. Es así como el zapallo - que posee más tolerancia a la salinidad- se dio de una forma más rápida. Sin embargo, el melón no obtuvo buenos resultados en esta primera instancia.
Luego de analizar todos los factores que pudiesen haber influido en que no tuviera éxito tal cultivo, se esperó una temporada y se volvió a trabajar en ello, teniendo un resultado positivo durante el presente año.
Cabe destacar que los profesionales de Fundación Chile que trabajan con Lomas Bayas en la parcela de validación, cuentan con la asesoría de expertos.
En el ámbito del cultivo de las flores de corte reciben asesoramiento de Gabriela Verdugo, quien es docente de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y experta en esta temática.
En el tema pecuario cuentan con la ayuda de Rodrigo Allende y en el hidropónico reciben asesoría de Jorge Olave, quien tiene un doctorado en el área. "Si bien somos un grupo pequeño acá en Calama hemos tenido buenos resultados. Estamos siendo respaldados por asesores externos que nos visitan y aconsejan periódicamente", comenta Dany Canales.
Paquetes tecnológicos
La idea de contar con una parcela de validación se enfoca en asegurar a los trabajadores que las técnicas que se les enseñarán tendrán sí o sí resultados óptimos.
"La idea tampoco es hacer una agricultura muy técnica con equipos o sensores para que los agricultores de verdad se sientan atraídos", dice Dany Canales.
Es así como una vez que se tiene asegurado que el proceso que experimentaron de cultivo tendrá éxito entregan estos llamados "paquetes tecnológicos" a los agricultores que lo deseen. "Nosotros trabajamos con la Asociación de Agricultores de Calama (Asac) para entregar las técnicas en sus cultivos", puntualiza Canales.
Finalmente, explica que tras el último éxito de la cosecha de melones se espera que ya en la próxima temporada estén dando frutos económicos a los agricultores. "Si los venden al inicio de la temporada, y ahorran todo el tema del traslado que implicaba traer melones de otros lugares, ya tendrán una ventaja y podrán obtener muchas más ganancias por el hecho de empezar a vender antes", dice Dany Canales. Cabe destacar que no sólo se cosecharon melones, sino que también sandías y esperan con toda la experiencia acumulada ir acrecentando esta producción en Calama y así obtener los verdaderos "melones calameños".
Se espera seguir innovando en la producción de agua de buena calidad y seguir creando técnicas que permitan aprovechar de esta de una forma mucho más eficiente y así contar con las condiciones óptimas para el cultivo de melones y sandías.
Además de seguir innovando en la diversificación de productos y así aportar de una forma concreta a la agricultura local con ideas y tecnologías al alcance de todos los agricultores de Calama.
Oasis lomas sustentable
Cuando el agricultor Franco Centellas cultivó las primeras lechugas hidropónicas, el seremi de Agricultura, Jaime Pinto, destacó el apoyo de minera Lomas Bayas a los miembros de Asac. Esto aludiendo a los comentarios de los agricultores loínos, quienes siempre destacan la ayuda que reciben por parte del proyecto Oasis Lomas Sustentable. Este trabajo también cuenta con el apoyo de Fundación Chile y la Corporación de Desarrollo de la Provincia El Loa (Proloa).
Según el supervisor de comunidades de Lomas Bayas, Felipe Claros, la idea de sustentabilidad de la minera siempre va de la mano de la preservación del oasis, ya sea orientando a los agricultores y también apoyando a la forestación con otro programa que realizan en conjunto con Conaf y ayudando a la consciencia ecológica.
En cuanto al trabajo agrícola recalcan que la innovación es una de las aristas más importantes y por eso, gracias a este proyecto se ha logrado implementar distintos módulos de floricultura, hidroponía y agricultura ecológica. En cuanto a los melones, la idea es transferir los conocimientos a los agricultores y que estos puedan producir los verdaderos melones calameños, sandías e incrementar la producción de flores de corte, entre otros.
500 lechugas hidropónicas cosechó durante la temporada pasada el agricultor Franco Centellas y su esposa Agustina Morales, quienes vendieron toda la producción.
2 es el número máximo de conductividad eléctrica que debe tener un cultivo para que se cosechen de manera exitosa los melones. En Calama algunos suelos llegan a tener hasta 41.
3 áreas incluye el programa Oasis Lomas Sustentable de Lomas Bayas que se enfoca en la agricultura, reciclaje y/o conciencia de cuidado de medio ambiente y reforestación.