Fue ante Everton, en un duelo donde los dirigidos de Héctor Robles ganaron por dos a uno y donde el volante creativo minero además de convertir el primer tanto cuando apenas se jugaban los cinco minutos de partido, pudo disfrutar de otro de los objetivos que andaba buscando.
"Tuve la opción de entrar como titular, a diferencia del primer partido contra Everton donde entré en el segundo tiempo. Era uno de mis propósitos, poder jugar desde el inicio, mostrarme y ojalá convertir. Y claro, un sueño también", dice el talentoso mediocampista.
Pero es recién el inicio del proceso, queda mucho camino por delante...
Claro. Por ejemplo, ahora estoy en Calama de vuelta y uno se queda esperando a ver si es que lo llaman para la tercera semana de trabajo. Si es así, hay que estar viajando después de los partidos del fin de semana, pero es un sacrificio que uno hace feliz, aunque llegue golpeado o cansado. De a poco se van cumpliendo los sueños, pero aún me quedan muchos por cumplir, en el club y en la selección...
¿Cómo llegar al Mundial de Corea 2017?
Es una tremenda ilusión. Hay que ir paso a paso. Hacer las cosas bien en Cobreloa y ojalá con eso, abrirle campo a otros compañeros que vienen trabajando con mucho esfuerzo en el club. Y si se da todo bien y tengo la oportunidad de ir al Sudamericano, pelear por entrar al Mundial.
¿Sientes que la buena campaña de principio de año es lo que te llevó a La Rojita o te venían siguiendo de antes?
El profe Robles -Héctor- así como Manuel Leiva y don Luis Ahumada son muy conocedores de la categoría en todo el país, no sólo miran gente de Santiago. Yo creo que ya me tenían visto de antes, pero sin duda que si uno hace las cosas bien en un equipo que viene ganando, las opciones son mayores.
Cobreloa
Jara admite que su situación en la selección es de competir con gente que "ya tiene contrato y viene jugando por sus clubes. Entonces, ellos tienen otro bagaje, otro ritmo de trabajo y uno tiene que acoplarse rápido.
¿Y lo de Cobreloa, lo ves más cercano?
Sé que todo tiene su momento. Espero que esta vez confíen en que puedo ser parte del primer equipo y así pueda cumplir el sueño con el que vine a Calama, de debutar en el club como profesional. Si sigo trabajando como hasta ahora, no tengo dudas de que mi momento va a llegar. Sólo tengo que estar preparado para aprovecharlo cuando se dé.
Una de las opciones era que César Bravo, DT de la sub 19, se quedara en la banca del primer equipo...
Uno confía en que todo proceso sea exitoso en el club. Si le va bien al profe Rojas -Carlos- nos va bien a todos y eso es lo que esperamos, que le dé tiraje a la chimenea. Eso no cambia lo que a uno le genera el profe Bravo -César-, que en el caso nuestro nos conoce y demostró que su política era la de hacer jugar a los más jóvenes. Personalmente, creía que era su momento y lamenté que no lo nombraran en el cargo, pero si sigue con nosotros, de seguro vamos a seguir creciendo como jugadores de proyección.
La sub 19 tuvo un "bajón" evidente cuando Bravo se alejó de la división para tomar el primer equipo. ¿Sintieron su ausencia?
Es que no se trata de que un técnico lo haga bien y otro mal o que Luis Alegría, que trabajo esas semanas con nosotros, nos haya hecho perder el rumbo. Cuando vienes jugando hace mucho tiempo con un técnico te cuesta tomar el mismo rumbo, porque son mensajes distintos. Si perdimos la senda fue culpa de nosotros y ahora, con Bravo, deberíamos retomar lo que mostramos cuando íbamos punteros...
Ganar el torneo es la oportunidad para que en la selección se fijen en más gente del club...
La ilusión está y sabemos que en playoffs el nivel se hace más difícil. Pero nos quedan partidos para retomar ese funcionamiento y hay confianza de que podemos pelear el título. Es uno de los objetivos que nos pusimos a principio de año y si se consigue, sería el premio para una generación que creció en el club, que pasó etapas y hoy se conoce muy bien.
¿Cuál es el próximo sueño por cumplir?
Ser campeón con la sub 19. A Cobreloa le hacen falta títulos y si nosotros se lo podemos dar, sería un logro soñado.
En su segunda semana citado a los trabajos de la selección chilena sub 20, el juvenil Ignacio Jara ya pudo gritar un gol con la insignia de La Roja en el pecho.