Chuquicamatinos continúan celebrando con masividad el aniversario del mineral
ACTIVIDADES. Ayer fue el desfile, la misa, la renovación de votos matrimoniales en la parroquia El Salvador y la procesión de bailes religiosos a la Virgen de la Gruta.
Los chuquicamatinos volvieron a reencontrase con el campamento de Chuquicamata durante el desfile cívico en conmemoración del aniversario del mineral, que este miércoles celebra 101 años. Jornada que además consideró una misa y la renovación de votos matrimoniales en la parroquia El Salvador, junto con una procesión a la Virgen de la Gruta de los bailes religiosos que integran la Central de Caporales.
Volvieron a chuqui
En la oportunidad, el gobernador provincial, Claudio Lagos, quien vivió su niñez en el campamento, dijo que "Chuquicamata es un poblado que nos dio tantas alegrías y que ha sido tan importante en la historia y el desarrollo de nuestro país, de la minería del cobre, de su industria, y siempre es una alegría poder volver y participar junto a la familia".
Igualmente contento estaba el exalumno de la Escuela N° 22, Carlos Segovia, quien además nació en ese establecimiento, pues antes fue la maternidad del campamento. "Me sentí muy orgulloso de desfilar por mi escuela, desfile en el que también participé en el centenario por la Agrupación de Chuquicamata Chile de Antofagasta y el próximo año espero hacerlo por mi villa, que era la Florencia. Estoy muy feliz y espero que esta tradición se conserve", dijo.
Por la Escuela de Niñas N°4, desfiló Teresa Díaz, quien cursó su enseñanza básica en el recinto, donde asegura que "fui parte de un grupo muy bueno y unido, un curso muy bonito con el que viví experiencias maravillosas, con grandes compañeras y hoy me reencontré con una de ellas y fue muy emocionante, porque en Chuquicamata se generó siempre mucha amistad, todos nos conocíamos, nos cuidábamos y nos queríamos mucho".
El ex trabajador del área de Finanzas de la Contraloría, René Muñoz, quien estuvo 40 años en Chuqui, también llegó hasta el campamento, donde junto con la alegría de volver, sintió también nostalgia. "Me reencontré con compañeros de trabajo, del deporte, apoderados de los colegios, con todo tipo de gente. Viví 28 en Chuquicamata y 11 en Calama y cada vez que puedo vengo al campamento", aseguró.