Drones y sistemas de información geográfica para controlar la caza furtiva de elefantes
BÚSQUEDA. El objetivo de la investigación es facilitar la vigilancia y abaratar costos.
Los cazadores furtivos mataron alrededor de cien mil elefantes en África entre los años 2010 y 2012, según un estudio de la Universidad Estatal de Colorado, en Estados Unidos, realizado para la Reserva Natural Samburu de Kenia. Los crecientes índices de mortalidad de los mamíferos terrestres más grandes del mundo son consecuencia de un incremento de la demanda de marfil en China y otros países asiáticos. Como consecuencia, según ese mismo estudio, la población de estos mamíferos está disminuyendo a un ritmo del 2% anual, una cifra que supera con creces su capacidad de reproducción.
Para tratar de poner freno a la caza furtiva, un estudio de la Universidad de Penn State (EEUU) ha combinado el uso de sistemas de información geográfica (SIG) con drones de manera efectiva. La investigación se puso en práctica en Tsavo, una región en el suroeste de Kenia que alberga la mayor población de elefantes del país. El objetivo era identificar aquellos métodos más efectivos que podrían utilizar los grupos locales de conservación para reducir esa práctica ilegal.
Para ello, en primer lugar, se trató de detectar similitudes geográficas de las zonas donde son habituales los cazadores furtivos. Así, se analizaron las características de 156 enclaves en un área de 21.000 kilómetros cuadrados de la región de Tsavo. Casi el 69 por ciento de los casos de caza furtiva se produjo a menos de cuatro kilómetros de una carretera y un 62 por ciento en un radio de seis kilómetros en torno a lagos, ríos u otras fuentes de agua, según se desprende del informe publicado en la revista científica Tropical Conservation Science, líder en información sobre ciencias ambientales.
"Sabemos que los elefantes necesitan agua, y tiene sentido que los cazadores furtivos los busquen en esas áreas", explica el estudiante Michael Shaffer, que llevó a cabo la investigación. Del mismo modo que resulta coherente que utilicen carreteras para entrar y salir con rapidez del hábitat de los animales. Aunque son espacios bastante obvios, el fin de la misión era confirmar su importancia estadísticamente.
La importancia de detectar aquellas zonas de alto riesgo de caza furtiva radica en la necesidad de concentrar los esfuerzos de conservación en esas áreas, pues estudios recientes han demostrado que es mucho más efectivo que patrullar por todo el hábitat donde se mueven los elefantes. Sobre todo teniendo en cuenta que estos pueden recorrer de 50 a 100 kilómetros en un día, por lo que su hábitat es uno de los más grandes entre los mamíferos terrestres.
Control con drones
Para controlar la región, los investigadores propusieron a los grupos de conservación el uso de drones equipados con diferentes tipos de cámaras. Del estudio también se desprendió que más del 85 por ciento de los incidentes de caza se registra en zonas abiertas, de arbusto bajo o sabana, por lo que podrían vigilarse fácilmente mediante drones.
De esta forma no sólo se facilita el trabajo de control sino que se abaratan costes, pues el uso de drones es mucho más económico que los helicópteros, además de evitar poner en riesgo vidas humanas. De hecho, se han registrado casos en los que los cazadores han atacado a los ocupantes del helicóptero.
Tras completar el análisis del hábitat, los investigadores identificaron aquellas zonas de alto riesgo para la práctica ilegal de la caza e hicieron recomendaciones para la ubicación de los puestos de vigilancia, contribuyendo así a la optimización de los esfuerzos por parte de los organismos de conservación. A partir de ahí crearon rutas de vuelo eficientes para los drones, controlando el tiempo necesario para sobrevolar los puntos de mayor riesgo potencial y seleccionado el tipo de cámara acorde a cada zona.
Aunque el estudio se centró en Tsavo, los investigadores señalan que estas técnicas podrían aplicarse también en otras regiones geográficas. "Nosotros emparejamos un modelo de hábitat para elefantes con los puntos de acceso más probables de los cazadores furtivos, marcando el punto de partida para patrullas terrestres y guardias forestales en caso de alerta", señala el investigador Joseph Bishop. Sin embargo, aunque cada superficie tiene su propio desafío, la base del estudio se podría aplicar a prácticamente cualquier zona.
La inteligencia evolucionó para adaptarse a las exigencias de la crianza
Científicos estadounidenses sugieren en un nuevo estudio que la inteligencia humana habría evolucionado en respuesta a las exigencias que implica el cuidado de los bebés.
Los profesores de la Universidad de Rochester, en Nueva York, Steven Piantadosi y Celeste Kidd desarrollaron un nuevo modelo evolutivo que muestra que el desarrollo de niveles altos de inteligencia pudo haber sido causado por las exigencias de la crianza.
"Los bebés nacen mucho más inmaduros que los recién nacidos de otras especies. Por ejemplo, las crías de jirafa son capaces de ponerse de pie, caminar e incluso huir de los depredadores en cuestión de hora de su nacimiento. En cambio, los bebés humanos no pueden ni siquiera apoyar sus cabezas", sostuvo Kidd, citada por el sitio Science Daily.
Los autores explicaron que su teoría es que existe una especie de ciclo de auto-refuerzo en que "grandes cerebros causan una descendencia muy prematura, y (a la vez) una descendencia prematura causa padres con cerebros de mayor tamaño". "Lo que muestra nuestro trabajo es que esas dinámicas pueden resultar en una presión fuera de control para padres extremadamente inteligentes e hijos extremadamente prematuros", dijo Piantadosi.
En otras palabras, debido a que los humanos tienen cerebros relativamente grandes, sus bebés nacen poco desarrollados, a la vez que sus cabezas son todavía lo suficientemente pequeñas para garantizar un parto seguro.
Un nacimiento prematuro, sin embargo, significa que los bebés requieren de ayuda por mucho más tiempo que otras especies y que además necesitan padres inteligentes.
En ese sentido, los investigadores estadounidenses encontraron que la inmadurez de los recién nacidos estaría fuertemente relacionada con la inteligencia en general.
El hombre de Neandertal ya exploraba cuevas hace 176.500 años
Los primeros representantes europeos de los Neandertales, cerca de 140 mil años antes del hombre moderno, hicieron suyo el espacio de grutas profundas y construyeron en el mismo estructuras complejas con ayuda del fuego, una constatación que aporta una visión inédita sobre esos homínidos.
Hasta ahora, la prueba formal más antigua de que los hombres frecuentaban las cuevas se remontaba a 38 mil años, en la caverna francesa de Chauvet, pero un estudio publicado ayer por la revista Nature lo data hace 176.500, una nueva demostración de que se adentraron en las penumbras.
La también gruta francesa de Bruniquel, cerca de Toulouse, ofreció ese descubrimiento inesperado: seis estructuras compuestas de estalagmitas o trozos de estalagmitas organizadas de forma circular, junto a restos de combustión de fuego.
Su organización, según explicó en París uno de los líderes del estudio, el etnólogo del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia Jacques Jaubert, no es fruto del azar, pues había elementos fragmentados o superpuestos, y argucias de construcción para mantenerlos en pie.
"Evidencia nociones de discusión entre los 'constructores', de reparto del trabajo, de ayuda", destacó el experto sobre un hallazgo que hace de la apropiación del mundo subterráneo un nuevo "criterio de modernidad".
En total hay unas 400 estalagmitas o trozos de estas, de un peso estimado global de 2,2 toneladas y que colocadas de forma lineal alcanzarían los 112 metros.
El equipo bautizó con el nombre de "speleofacts" esos restos fragmentados y reorganizados, junto a los cuales el uso del fuego demuestra su origen antrópico, y no uno animal o debido al paso del tiempo. Esos restos de fuego, según su interpretación, revelan también que, "mucho antes del Homo Sapiens", los primeros neandertales sabían utilizarlo para circular en un espacio cerrado, lejos de la luz del día.
Apple prepararía un altavoz inteligente
Apple está trabajando en su asistente de voz Siri y quiere desarrollar un altavoz inteligente con el que hacer competencia a Echo, el dispositivo de Amazon, informaron medios especializados. Para ello, Apple abrirá Siri a otros desarrolladores de aplicaciones, según apuntó The Information. De esa forma los programadores podrían utilizar directamente la tecnología de Apple para sus propias apps. Se espera que la empresa del iPhone ponga a disposición un primer paquete de desarrollo en junio.
38.000 años se remontaba hasta ahora la prueba formal más antigua de que los hombres frecuentaban las cuevas.
400 estalagmitas
o trozos de estas encontraron los investigadores en la gruta francesa de Bruniquel, cerca de Toulouse.
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