"Me llevaron al hospital del Cobre con una hora que me consiguió Walter Aguilera y le terminan diagnosticando un tumor. Tuve que partir a Santiago a hacerme dos operaciones en Santiago. Una primera, la que sacó una biopsia dijo que no había riesgo y era necesario sacar el tumor. Pero después, cuando lo extirparon se determinó que los bordes no estaban sanos", confidencia el timonel loíno que por primera vez hace pública su lucha de medio año que tuvo que pelear en medio de sus gestiones como líder de la directiva naranja, con viajes entre Santiago, La Serena y Calama.
¿Allí le hablaron definitivamente de cáncer?
Sí. Y cuando me diagnosticaron y te dicen la palabra cáncer es lo más terrible de la vida. Viví un duelo de al menos dos días en que me fui al suelo, en que temí por la vida y como suele pasar, por la gente que te rodea, por lo que pueden sufrir ellos...
Y allí también, aparece el apoyo...
Para ganarle a un cáncer no puedes solo... Cuando ves que tu familia decide dar la lucha contigo es cuando uno dice "no me la va a ganar, no me voy a morir". Y por eso hoy puedo decir que le gané al cáncer porque no dejé que me echara a perder la vida. Segui con mis actividades pese a que tuve que someterme a 33 sesiones de radiología y las defensas me bajaron. Decidí dar la pelea y gané.
Cuál es el diagnóstico hoy...
El 3 de junio deberían darme de alta, porque lamentablemente, por eso de las defensas bajas me contagié con un virus que me provocó una infección urinaria y eso me tuvo bien complicado. Incluso, la semana pasada cuando tuvimos las reuniones con la gente del servicio de impuestos internos, la tesorería y Codelco, fui y después sólo quería irme al reposo. Estuve en la clínica hasta las 3 de la mañana y me dieron un tratamiento con diez inyecciones que me fueron poniendo de pie. Hoy estoy mejor y lo que me tiene más feliz es saber que no tendré que operarme de nuevo. Fue una pelea dura, de mucha angustia pero donde me salvó el estar activo, el sentirme importante en la gestión en Santiago con el club y no caerme psicológicamente. No pensar que podía salir todo mal, que es algo bien común en casos así.
¿Lo cuenta hoy como testimonio de vida?
Lo transparento porque yo soy así, de no esconder las cosas pero principalmente, para que la gente que me envió mensajes de energía sepa que estoy saliendo de esto y que me siento infinitamente agradecido del apoyo que me dieron. Me hablaban de cadenas de oraciones, de plegarias, muchos de ellos aunque no estaban de acuerdo, por ejemplo, con que yo votara por Carlos Rojas como nuevo entrenador y no por César Bravo, apoyaban. Es muy importante tener fe para pelear una enfermedad así y recibir esa energía de otras personas. Nunca voy a poder pagar ese positivismo, porque sin ellos no habría podido ganarle a esta enfermedad.
¿No pensó en dejar la presidencia de Cobreloa para centrarse en el tratamiento?
Al contrario, me sirvió para sentirme útil. Acá en Santiago hacía gestiones en la ANFP y con empresas y los demás directivos en Calama hacían un gran trabajo allá, no era el momento para restar. Hoy, después de salir de esto, estoy pensando en dejar el tema por unos diez días. Porque como directivo, la ANFP nos da la opción de acceder a dos entradas para algún partido de Chile y le dije a mi señora que fuéramos, para cambiar de aire. Los dos a EE.UU... Más de alguien "va a pelar" pero lo siento como más que merecido y necesario después de pasarlo tan mal...
El club
Mella asume que "cuando uno hace las cosas de frente y con buenas intenciones, los resultados son buenos. Lo mismo pasa con Cobreloa, donde ésta directiva trata de ordenar la institución y buscar volver a la primera división pero sin despilfarros ni irresponsabilidades como hubo antes".
Es indesmentible que su figura ha puesto a Cobreloa como referente en la ANFP, cosa que no pasaba hasta hace poco...
Cobreloa hoy está muy bien puesto en la ANFP y no es porque lo diga yo. Estamos bien considerados, hemos sido serios y yo noto esa consideración de parte de Arturo Salah, de los medios en la capital, de los otros presidentes de clubes. Al final, eso nos va a servir...
Se está trabajando bien, Carlos Rojas consiguió buenos nombres pero le van a faltar algunas incorporaciones por temas de dinero, al parecer...
Vamos a tener que hablar en la S.A. porque sé que necesitan más recursos pero no hay, copamos el presupuesto y no quiero que nos salgamos de la cifra. Sobre Carlos Rojas, le va a ir bien porque quiere al club y tiene experiencia en el ascenso, conoce la categoría. Tengo mucha confianza en que va a hacer las cosas bien . En lo que va de trabajo ya ha demostrado que sabe bien lo que hay que hacer en el club.
Hay jugadores que definitivamente no se van a bajar el sueldo y eso significará que les van a tener que pagar mientras no termine su contrato...
Y en el caso de ellos, como José Luis Jiménez o Carlos Gómez les vamos a cumplir porque son compromisos del club, no de esta dirigencia pero acá somos responsables. Pero esos jugadores, en diciembre se van y no hay opción de renovarlos. Con sus sueldos y los de los argentinos que salieron (pero les debemos pagar) a fin de año liberaremos 40 millones de pesos mensuales. Y allí los usaremos para traer varios refuerzos más al plantel.
"Jiménez y Gómez se van en diciembre y no hay opción de renovarlos. Con sus sueldos y los de los argentinos que salieron liberaremos 40 millones de pesos".
Fue el 8 de enero de este año cuando Gerardo Mella, recientemente elegido como presidente de Cobreloa corría de un lado al otro para llevar la Copa América que gestionó traer para el deleite de los hinchas mineros. Y en ese estrés por cumplir con las actividades del aniversario del club, el directivo sintió una molestia fuerte en una de sus piernas.