Una nueva escaramuza han denunciado los candidatos de la Nueva Mayoría sobre la difusión de material impreso para desprestigiar sus carreras políticas. Esta es la segunda vez que se acusa de un hecho similar, e inmediatamente nos hace pensar como ciudadanos que no es el mejor camino para un proceso eleccionario democrático.
Respecto del origen de estos panfletos, pueden surgir muchas suspicacias de quién podría estar detrás. Pero lo más importante es, que la comunidad desea que los contrincantes, del partido que sean, puedan competir con ideas, creatividad y sobre todo con nobleza y no con descalificaciones.
La nobleza, es el valor que nos permite ser solidarios, escuchar a los demás y comprenderlos, ayudar con amor a quien lo necesita.
Cuando nos referimos a nobleza, queremos candidatos que tengan sensibilidad social, que puedan conectarse con aquellos que tienen necesidades no resueltas hasta la fecha.
Recordemos que el sector político de nuestro país pasa malos momentos en cuanto a credibilidad y aprobación, generando una gran desconfianza en nuestra sociedad. Y no podemos hacer lo mismo aquí en Calama.
Por tal motivo, se espera que quienes aspiren al cargo de alcalde puedan actuar de manera transparente y con honestidad, aunque hay antecedentes en elecciones anteriores que pareciera ser el método que algunos gustan para poder ganar.
El llamado a la comunidad es que agudice sus sentidos y pueda realizar una buena distinción de quiénes son los candidatos que realmente valen la pena; que puedan distinguir quién tienen un doble discurso o quién busca solo su propio beneficio.
Se necesitan candidatos que tengan ideas claras, propuestas prácticas, que sean creativos, que hablen con la verdad, pero también se necesitan votantes informados, críticos y perceptivos.
La comunidad lo único que pide es un alcalde trabajador, que logre el desarrollo de la comuna y que más que discursos políticos pueda dar solución a las necesidades de sus habitantes.