El gerente general de Chuqui pronostica "tiempo de tormentas" para la división
CODELCO. Sergio Parada destacó que pese a que marcaron la mejor producción del trimestre con la menor ley de la historia de Codelco, siguen perdiendo dinero.
"No se vienen días nublados, se aproximan tiempos de tormenta". Esa fue una de las reflexiones que marcó el encuentro entre la administración de Chuquicamata, supervisores y el sindicato de profesionales de la estatal, al momento de conocer la actual situación que vive la industria minera en general y Codelco en particular.
El encuentro, liderado por el gerente general, Sergio Parada, comenzó destacando los números azules de la producción de la cuprífera, que marcaron la mejor producción del trimestre con la menor ley de la historia de Codelco, con un aumento de un 11% de cobre propio, en relación a igual periodo de 2015 y un 6% sobre lo comprometido.
Sin embargo, "seguimos perdiendo plata", lamentó Parada, al referirse a las cifras positivas que son inmediatamente derivadas a los pagos de deudas, inversiones y obligaciones financieras que tiene la estatal, transformándose inmediatamente en cifras negativas que afectan tanto a la economía del país y al presente y futuro de Chuquicamata. De hecho, los excedentes de Codelco en el primer trimestre de 2016 registran cifras negativas -sobre los US$150 millones- debido a la crisis del bajo precio del cobre y la inestabilidad del dólar.
Salir adelante
"Debemos tener un despliegue distinto, con creatividad, eficiencia y liderazgo. Nosotros tenemos la obligación de sacar adelante a Chuquicamata, porque de lo contrario y considerando el actual momento y las proyecciones que se hacen respecto de la crisis minera, ni siquiera tendremos flujo de caja para pensar en los proyectos. Chuquicamata y nuestra Corporación requieren de un esfuerzo mayor, dijo el ejecutivo.
En este contexto, explicaron en el encuentro, es claro que las adversas condiciones del mercado impactan el desarrollo del plan de inversiones necesarias para el futuro de la Corporación. Y al mismo tiempo, que el flujo de caja ha disminuido considerablemente, justo en momentos en que el endeudamiento aumentó.
Las declaraciones de Sergio Parada, están en sintonía con lo expresado durante la entrega de resultados del primer trimestre, por el presidente ejecutivo de la cuprera, Nelson Pizarro, quien prevé un 2017 aún más complejo y desafiante, pues recién en 2018 se estima que la industria del cobre podría tener márgenes más amplios para un negocio que atraviesa complejos ajustes.