Pablo Orellana G.
I mpacto causó la noticia de la desaparición del niño Matero Riquelme la mañana del 6 de diciembre de 2014. Rápidamente las redes sociales, la comunidad loína y autoridades hicieron eco de esta noticia que comenzó a preocupar y a activar una serie de búsquedas en torno a esta situación.
Diez días más tarde y tras una serie de pesquisas, búsquedas especializadas y una intensa labor policial, el ahora único imputado, Cristián Riquelme -padre legal del menor, pero no biológico- era el foco de la noticia l confesar la autoría del crimen que terminó con la vida de la criatura del niño de tan sólo dos años.
A un año y seis meses de este terrible hecho, que tuvo una connotación mediática importante en el país, el fiscal del caso, Raúl Marabolí compartió en exclusiva algunos antecedentes que la Fiscalía busca poner en perspectiva de cara al juicio oral que deberá enfrentar Cristián Riquelme, padre del menor y que se encuentra cumpliendo una condena por la agresión contra la madre de Mateo.
Lo primero que advierte el persecutor a cargo de este emblemático caso, "es que el padre de Mateo hasta el día de hoy niega ser el autor del crimen, y pese a que en las primeras instancias e indagatorias él entrego una 'especie de coartada', contada en tercera persona aún no confiesa absolutamente esta situación", explicó Raúl Marabolí.
Dificultades
Si bien "hay elementos que entregan una responsabilidad ineludible a Cristián Riquelme, una de las principales dificultades que hemos tenido y ya avanzada la investigación, es el hecho que la Defensoría, apunta a que el único imputado habría actuado fuera de sí, y no premeditadamente como plantea la Fiscalía", dijo el encargado de este caso.
"Actualmente Cristián Riquelme se encuentra cumpliendo una condena de 540 días por la agresión a la mamá de Mateo Riquelme, luego que le provocara lesiones de carácter grave, en un lamentable episodio mientras ambos participaban de una labor de búsqueda en la localidad de San Pedro de Atacama, y tras enfrascarse en una discusión que terminó con golpes hacia Karen Tejada, progenitora del menor", subrayó Marabolí acerca del estado legal actual del imputado.
Respecto a la arista que guarda relación con la responsabilidad y sobre todo el cómo actuó Cristián Riquelme en este crimen Raúl Marabolí explicó que "la Defensoría y utilizando pericias externas ha intentado establecer locura y demencia -por las cualidades del delito- hacia la persona del padre de Mateo, lo cual retrasó la investigación de este caso", enfatizó el persecutor.
Para el fiscal Marabolí "las pericias solicitadas por la Defensoría son más de carácter subjetivo a las solicitadas por la Fiscalía. Además, solicitamos al Tribunal realizar estas pruebas, las que desprendieron que Cristián Riquelme es totalmente imputable por el parricidio ocurrido en diciembre del 2014".
Condena
En los próximos días la Fiscalía oficializará la acusación de 'parricidio' contra Riquelme, "y en octubre próximo deberá, de no mediar ninguna complicación, realizarse el juicio oral contra el padre de Mateo", informó Raúl Marabolí sobre las fechas que tendrá este caso.
Sin embargo "solicitaremos en base a la naturaleza de este delito, y los antecedentes objetivos que hemos logrado acreditar, una pena de presidio perpetuo simple o calificado, lo que deberá ser precisado en los próximos días. Y apelar a las circunstancias como alevosía y premeditación, porque hubo un período de elucubración, ocultamiento y coartada y planificación una vez cometido el crimen", sostuvo el persecutor.
Raúl Marabolí advirtió que esta pena podría ser rebajada por la Defensoría si logra acreditar que lo imputado a Cristián Riquelme, sería en un contexto de parentesco que no estuviera ligado íntimamente a su relación sanguínea, bajando la pena a cinco años y un día.
La apuesta de la Fiscalía es a que el Tribunal en lo Oral en lo Penal (TOP) tenga y recoja los antecedentes expresados por la Fiscalía, y que "efectivamente se logre una condena ejemplificadora, basada en los peritajes hechos por los organismos y entidades auxiliares a esta, y sustentados en los testimonios entregados bajo las pericias de profesionales del Servicio Médico Legal, Carabineros y la Policía de Investigaciones y que dan cuenta que al momento de ocurridos los hechos el padre de Mateo actuó en completa y absoluta conciencia de lo que estaba pasando, y que sus contradicciones permitieron establecer no sólo el crimen, sino que actuó planificando todo", enfatizó Marabolí.
Al ser consultado sobre lo que ha sido esta experiencia en su calidad de fiscal del caso y los alcances que ha tenido este crimen Raúl Marabolí realizó una reflexión en la que destacó que "lo de Mateo es un hecho gravísimo, que se vio consumado por una vulneración que terminó con su vida. Pero en Calama a diario existen estas ausencias de cuidados, maltratos y desdenes que sufren niñas y niños. Hoy se hace imperante que este caso cuente con justicia, todos esperamos ello, pero también es innegable que no habrá justicia si la sociedad no empatiza, no denuncia y no cuida al futuro de esta sociedad, en la que los niños son claves para que estos hechos no vuelvan a repetirse. Cuidarles no sólo es un acto de compromiso y amor, es también la perpetuación de la justicia a la que todos queremos y apuntamos", dijo sobre este hecho que conmocionó a Calama y todo Chile.
Pese a que durante el proceso de indagación y desaparición de Mateo Riquelme, la tía de éste, Carolina, fue partícipe de la coartada que el padre mantuvo, su participación quedó descartada, tras aplicársele un resquicio legal, que la liberó de toda imputación, y hoy está radicada en Santiago.
Conocidos los detalles y también las circunstancias que explican qué ocurrió ese 6 de diciembre del 2014, la Fiscalía apunta a que efectivamente Cristián Riquelme sea condenado a una pena "efectiva y ejemplificadora, y que esta sea también un punto de inflexión en la relación que muchos padres tienen hoy con sus hijos, y que insisto sea un aliciente para que nunca más vuelvan a repetirse este tipo de vulneraciones a niñas y niños que no tienen culpabilidad alguna de los errores de la sociedad y de los adultos", cerró Raúl Marabolí, sobre un caso que estremeció por cómo un niño de dos años terminó siendo la gran víctima de la violencia y los pecados no sólo de sus padres, sino que también de una sociedad indolente.