En español las novelas de richard brautigan son publicadas por la editorial Blackie Books.
en resumen
Por Andrés Nazarala R.
Hal Ashby ("Harold y Maude"), uno de los cineastas más aventajados dentro de la camada de directores que renovaron Hollywood durante los 70, estaba obsesionado con la idea de adaptar para la pantalla la novela "El monstruo de Hawkline. Un western gótico", de Richard Brautigan, pero nunca llegó a un acuerdo con el escritor.
Tim Burton retomaría la misión años después -cuando Brautigan ya estaba muerto- reclutando a Clint Eastwood y Jack Nicholson para los roles protagónicos. Pero la renuncia del primero, sumado a problemas de producción, terminaron por sabotear el proyecto. Otros también han intentado convertir en película una de las grandes obras inexploradas de la contracultura estadounidense pero, por uno u otro motivo, las producciones han sido canceladas.
Al margen de los deseos frustrados de varios cineastas, entre ellos Benicio Del Toro, las únicas adaptaciones cinematográfica de Brautigan a la fecha son "The Kool-aid wino", de un tal Moisés Jiménez, cortometraje inspirado en uno de los capítulos más delirantes del libro "La pesca de la trucha en América", y una versión de la novela "So the wind won't blow it away" que debutó en el Festival de Cine de Nueva York en el año 2000.
¿Por qué cada vez que leemos a Brautigan sentimos que merece un puñado de buenas películas? Primero, porque su obra es fascinantemente visual. Segundo, porque es un escritor incomparable, delirante e inexplorado que podemos parar junto a Jim Dodge y Thomas Pynchon, embajadores vitalicios de la contracultura estadounidense de los 60. Y tercero, porque su obra juega con imaginarios cinematográficos. "El monstruo de Hawkline" -publicada en 1974- es un western sobrenatural que sigue a dos asesinos a sueldo que son contratados por una adolescente india para resolver un extraño caso. "Un detective en Babilonia" (1977) revive al clásico detective fracasado del cine noir pero, en este caso, arruinado por su tendencia a perderse mentalmente en Babilonia, un mundo imaginario donde siempre gana. Y "En azúcar de sandía" (1968) ofrece interesantes posibilidades visuales: se ambienta en una comuna donde todo está construido con azúcar de sandía y los habitantes luchan con tigres que alguna vez fueron hombres.
Pero la ausencia de Brautigan en el cine se debe también a que su devoción es un fenómeno reciente. Si bien gozó de cierto reconocimiento durante los 60, fue rápidamente olvidado para ser consumido únicamente por una minoría inclinada a las rarezas. Hasta que en 1984 se pegó un tiro en su casa de California, a los 49 años de edad.
Hoy las librerías del mundo exhiben sus obras en las vitrinas, escritores como Haruki Murakami y Kiko Amat lo citan constantemente y un joven ha cambiado su nombre en su honor: en 1994 Peter Eastman se pasó a llamar legalmente Trout Fishing in America, como su novela.
El regreso de Brautigan seguramente ayudará a concretar más de algún proyecto en cine. Por lo pronto hay noticias de un documental llamado "Here it is something beautiful" que revisitará la vida y obra de un autor por explorar.
Richard Brautigan (1935-1984) fue un novelista estadounidense que comenzó su carrera leyendo poemas en la calle. De sus más de 10 libros, solo dos han llegado al cine.