Amargo estreno de Cobreloa en Alto Hospicio: Cayó por 3 a 1
ANTE IQUIQUE. Fue un exigente examen para que el DT Carlos Rojas pueda afinar el funcionamiento de cara al torneo.
Si bien fue una derrota contundente, tampoco es para alarmarse. Cuando un equipo sale de una dura pretemporada para entrar a la cancha contra un equipo de una categoría superior como la primera división -y que ya tenía juegos amistosos en el cuerpo-, perder está dentro de los cálculos.
Aunque lo que para algunos es preocupante, para el entrenador Carlos Rojas es cumplir el objetivo de este tipo de encuentros: detectar las fallas.
Cobreloa cayó en un duelo jugado en el estadio Municipal de Alto Hospicio -con poco menos de mil personas en las tribunas- donde la falta de ritmo le pasó la cuenta en la primera parte.
Con la confirmación de un equipo titular que estuvo trabajando hace bastante rato, con Cacace; Gálvez, Hurtado, Ormazábal, Vandinho; Sanhueza, Parra, Silva; Jiménez, Servín y Pavez, la oncena de "Chifi" tuvo que acomodarse en el funcionamiento defensivo con un dos a cero en contra.
Primero porque una desconcentración, cuando recién corrían los 7 minutos, provocó un penal que Manuel Villalobos transformó en el 1 a 0.
Sin afinar esa última línea y cayendo en la trampa de hacer la línea del offside y quedar a contramano por falta de coordinación, Álvaro Ramos aprovechó esas licencias y a los 28' habilitó a Misael Cubillos para poner el dos a cero.
Al frente, el funcionamiento de los naranjas mostraba un divorcio entre la zona media y los tres delanteros, que batallaban solos o sólo dependían de arrebatos individuales de Pablo Parra o las proyecciones de Maximiliano Gálvez y Vandinho, los que se atrevían poco por el temor a recibir más goles, pero cuando se soltaban provocaban superioridad.
Si hubo un resumen de ese primer tiempo fue la poca sincronía defensiva que perfectamente pudo terminar en una goleada mayor.
Canteranos
Tal como lo había anticipado antes del viaje, Carlos Rojas comenzó a hacer cambios y las alternativas le demostraron que están para pelear un puesto en la titularidad o para ser alternativas constantes. Es más, sólo con el ingreso de Sebastián Romero y Carlos Gómez por José Luis Silva y José Luis Jiménez.
Fue un café bastante cargado al parecer porque el equipo, con otro sistema, dejando más suelto a Sanhueza con el ingreso de Gómez se instaló en el campo de los "dragones celestes".
Y hubo otro revés, porque en uno de los mortales contragolpes del cuadro dirigido por Jaime Vera, el argentino Diego Torres aprovechó otra arremetida de Ramos -la figura del partido- para poner el 3 a 0.
Pero al frente, "los zorros" tenían a canteranos que mostraron un destacado nivel: Juan Carlos Araya, el mismo Romero y Vildan Alfaro volcaron el partido y cuando ese dominio se hizo patente, el delantero Ángel Cofré, uno que retornó de un préstamo en Colchagua apareció para poner un descuento merecido y que fue premio a la insistencia de un equipo que fue más protagonista con la sangre joven dentro del campo.
¿Conclusiones? A este Cobreloa le falta trabajo defensivo, pensando en que es un equipo que quiere ser protagonista, de interesante dinámica cuando sus piezas ofensivas se mueven y donde inclusiones como la de Eric Ahumada podrían afinar ese bloque posterior que tiembla cuando el rival contraataca rápido, principalmente por las bandas.
Por eso serán importantes los partidos que puedan venir para los naranjas. Porque pese a que la derrota fue inapelable, queda la sensación de que el cuerpo técnico tiene dos estrategias que aún se pueden afinar muy bien.
2 amistosos más jugará Cobreloa. El 2 de julio con Iquique y el 5 con River Plate de Uruguay, ambos en Calama.
5 mil personas necesita la directiva en cada partido amistoso como local para poder pagar dineros pendientes de este mes.