Suben a 180 los fallecidos en el atentado en Bagdad
IRAK. Como represalia, el Gobierno ejecutó a cinco condenados a muerte.
La cifra de víctimas mortales del atentado suicida perpetrado en la madrugada del domingo en una zona comercial del centro de Bagdad aumentó a 180, mientras que los heridos son 230, informó ayer a EFE una fuente de la policía iraquí.
Este atentado, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), es el ataque individual más mortífero registrado este año en Irak.
El suicida detonó un vehículo cargado de explosivos frente a una famosa heladería de la avenida principal del distrito de Al Karrada, de mayoría chií.
Al día siguiente del hecho y en medio de un ambiente de rabia contra la supuesta negligencia de las fuerzas de seguridad en ese ataque, el Gobierno iraquí prometió aumentar sus castigos y esfuerzos contra el terrorismo.
Como represalia, las autoridades ejecutaron a cinco condenados a muerte por terrorismo, horas después de haber anunciado que aplicarían esas penas muy pronto, según informaron dos comunicados oficiales.
La nota sobre las ejecuciones señaló, además, que el Gobierno presentó un proyecto de remodelación del código penal con el fin de acelerar la aplicación de las penas de muerte.
Con ello, las autoridades pretenden reducir a un mes el plazo máximo que tiene el Presidente iraquí para confirmar las penas capitales tras el fallo definitivo.
El Gobierno calificó el atentado del domingo de "traidora acción terrorista" y señaló que "coincide con las victorias de las fuerzas iraquíes que liberan el país del yugo terrorista", en alusión a la ofensiva llevada a cabo contra el EI.