A l parecer la "gimnasia financiera" que ha realizado la actual directiva para poder sacar al club de la complicada situación económica no ha sido suficiente y la situación se torna crítica considerando que han pasado dos meses sin fútbol profesional y como consecuencia, sin ingresos.
De allí la razonable decepción de los dirigentes al ver que los aportes de empresas no fueron los esperados, y tampoco la afición ha estado a la altura para dar su apoyo como socios y acudiendo al estadio.
Y ante esta realidad, la crisis económica sigue rondando en el club, por lo que se agotan las gestiones para poder hacer frente a las deudas que se arrastran del año pasado, por la mala gestión de las anteriores directivas.
Una de las primeras opciones para poder sostener el difícil momento es revertir el escaso público, como el que acudió a la "Tarde Naranja", donde se esperaban el respaldo de unas cinco mil personas.
Existen otras alternativas, pero es indispensable que puedan ingresar nuevos recursos para hacer sostenible la institución durante este año.
De allí el clamor y la preocupación de la directiva, que requiere del apoyo ciudadano para poder sortear este complejo escenario.
Claramente el sostener un club profesional es una tarea de toda una comunidad, y este es el momento en que la afición local contribuya no con recursos, sino que simplemente haciéndose socio o asistiendo al estadio. Estos ingresos ayudarían a reducir el riesgo de "quiebra" que podría sufrir la institución naranja.
La entidad que se acerca a los 40 años de vida, lleva en su memoria un sinnúmero de hazañas, el paso por la institución de grandes entrenadores y jugadores, dos veces subcampeón en la Copa Libertadores de América, creando seguidores naranjas por todo Chile.
Con estos logros, no podemos borrar una institución deportiva de la noche a la mañana por el solo hecho de haber descendido a Primera B. Casos como estos hay muchos, y es urgente el respaldo de toda la comunidad para volver a estar entre los grandes y poder repetir esas grandes alegrías.