Desde hace tiempo que los residentes cercanos a la avenida Balmaceda vienen planteando que las obras de construcción de la nueva avenida tiene un escaso avance y que cuando se circula por el lugar pocas veces se ven trabajadores en faenas.
Y esta situación ha llegado a tal extremo que varias unidades vecinales se han organizado para presentar un requerimiento ante el Minvu, producto del escaso avance de los trabajos y de la excesiva demora, que ha traido otros problemas como dificultad para acceder a las viviendas, robos, plaga de ratones y constantes daños a la red de agua y de energía eléctrica
Los residentes de villa Ayquina son los principales afectados y han manifestado su indignación sobre lo que está pasando.
Será bueno poder transparentar cómo se están realizando los trabajos en este lugar, cuánto personal trabaja, qué grado de avances presentan y qué está provocando el retraso de las faenas.
Esta es una arteria vital para el desplazamiento vial de la ciudad, y el ensanchamiento de esta avenida permitirá un mejor conectividad de la ciudad. Lo lamentable es que los trabajos tienen un escaso avance y se necesita saber qué está pasando.
La comunidad está en todo su derecho de pedir una explicación de lo que ocurre con el proyecto, y más si se considera que en Calama son muchas las obras que han sufrido serios retrasos en los últimos años, como la Escuela D-48, el nuevo Hospital entre otras.
Cuando se iniciaron estas obras realizamos en este misma columna de opinión un llamado a la comunidad a tener paciencia mientras duren los trabajos. Pero también hay que considerar que existen plazos y que las obras no se pueden eternizar en el tiempo.
Los residentes están siendo afectados en su calidad de vida y se requiere una solución o al menos una explicación a este problema, para tranquilidad de la población y para saber cómo se fiscalizan este tipo de obras.
La comunidad solo espera que estos trabajos avancen y se terminen lo antes posible, considerando que aún falta una tercera etapa.