Cristián Venegas M.
Exceptuando los sectores que fueron escenario de los accidentes fatales del martes, que le costaron la vida a tres trabajadores y que siguen siendo investigados por el Servicio Nacional de Geología y Minas (Sernageomin); la división Chuquicamata de Codelco y minera El Abra de Freeport-McMoRan, retomaron ayer sus operaciones y procesos productivos normales.
Reactivan faenas
La estatal, que ayer fue recorrida por el vicepresidente de Operaciones Norte, Alvaro Aliaga, informó que de acuerdo a las exigencias legales y los procedimientos internos, está llevando a cabo las respectivas investigaciones para determinar las causas del accidente en el que fallecieron los trabajadores Carlos Albanez Peña (52) y Daniel Lino Berna (49).
Operación que desde el día del accidente se encuentra realizando una reflexión masiva al interior de todas sus áreas de trabajo, lo que implicó la detención temporal de sus operaciones y procesos el día martes, las que retomaron la normalidad ayer.
Los antecedentes preliminares del evento, explicaron desde la cuprífera, indican que ambos trabajadores se trasladaban en un carry all de transporte, el que (tras recorrer cerca de 120 metros, según testigos), colisionó con un camión de extracción que se encontraba estacionado en el sector de descarga 50 sector noroeste de la mina Chuquicamata.
Previamente, detalla la empresa, el vehículo de transporte había dejado a cuatro choferes en sus respectivos equipos de trabajo, trabajadores que luego del accidente y de manera preventiva, fueron trasladados al hospital del Cobre para la contención del estrés postraumático.
Tras el accidente, agregó la minera, y de acuerdo a los procedimientos de rigor, personal de la división se reunió en terreno con personeros del Sernageomin y la dirección regional del Trabajo, aplicando las disposiciones y requerimientos establecidos por ambas autoridades.
En materia operacional, Chuquicamata mantendrá la suspensión del sector descarga 50 sector noroeste hasta que se cumplan los requerimientos establecidos por la autoridad. Adicionalmente, la empresa decidió dejar sin movimiento toda la zona de extracción de la mina, puesto que los equipos de trabajo están desarrollando procesos de diálogo y reflexión.
De hecho, durante la tarde hubo un responso oficiado por el padre Enrique Olivé en el Patio 65 en el que participaron trabajadores, dirigentes y ejecutivos.
Más tarde el gerente Sergio Parada; el vicepresidente de Operaciones Norte, Álvaro Aliaga; algunos dirigentes sindicales y mineros de la Guardia 3, participaron de un diálogo franco sobre lo ocurrido y el futuro.
El resto de las áreas de la división retomaron sus operaciones la mañana de ayer.
En minera El Abra, en tanto, informaron que tras el accidente fatal en el terminal de descarga de ácido, que le costó la vida al trabajador Patricio Bobadilla Gallardo (33), "se levantó la suspensión de producción, por lo que todas las operaciones han vuelto a la normalidad, exceptuando el transporte de cátodos y la descarga de ácido vía ferrocarril".
Culpan a Codelco
En conferencia de prensa los dirigentes de los cinco sindicatos de la división Chuquicamata, responsabilizaron a la administración de Codelco por el accidente fatal del martes, pues consideran que ha implementado una "política del terror" entre los trabajadores y no descartaron movilizarse si la empresa insiste en "presionar y hostigar" a sus representados.
En relación a ese análisis, la presidenta del sindicato N°2, Liliana Ugarte aseguró que la empresa pretende endosar los costos de la crisis del cobre a los trabajadores, quienes, aseguró, "son presionados a retirarse, no se valora su conocimiento experto, se trata de mala forma a los trabajadores a plazo fijo, a algunos se les contrata y a otros no, y por lo tanto, Codelco no cuenta con la dotación técnica para operar".
La dirigente agregó que producto de esas presiones, "es que hoy los trabajadores viven nerviosos, estresados y sumidos en la angustia por su empleabilidad y es eso lo que provoca los accidentes a los que nos enfrentamos hoy en la minería del cobre tanto pública como privada".
Política del terror
Por su parte, el presidente del sindicato N°3, Hernán Guerrero, expresó que "así como el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, dijo que la empresa 'no tiene ni un puto peso', nosotros no queremos ni un puto accidente más, porque lo que sucedió no es producto de la casualidad, porque la situación en que se encuentra la empresa ha sido planificada, programada, porque aquí hay gente que está interesada en privatizar Codelco", personas que estarían dentro de la empresa y en altos cargos del Gobierno, aseguró.
Guerrero añadió que "la política de administración, de manejo del recurso humano que está llevando adelante la empresa, nos ha llevado a esto. Los trabajadores estamos cansados del hostigamiento, persecución y la 'política del terror' que la administración está llevando adelante".
Política que se expresa, detalló el dirigente, en "la persecución de los trabajadores que están enfermos o presentan licencias médicas, los que son sancionados, les envían cartas de amonestación y las personas que están, según la administración, en condiciones de desvincularse de la empresa, son llamados y presionados para que se acojan a los planes de retiro, lo que no fue pactado bajo esas condiciones".
"Los trabajadores hoy están preocupados, no están tranquilos, no están concentrados en cumplir sus funciones. Hoy, más bien, están preocupados de si la jefatura los llamará o no para sancionarlos o si los llamarán para que se acojan a un plan de retiro. Además del terror que ha implementado el presidente de Codelco con esto de que la empresa no tiene plata y que hay que reducir los costos, costos que finalmente estamos pagando solo los trabajadores", agregó.
Movilizaciones
El vicepresidente del sindicato N°1, Alberto Muñoz, en tanto, advirtió que si la política de la empresa no cambia, darán inicio a movilizaciones. "Creo que así tendrá que ser, porque ya basta con que el Gobierno y las autoridades le hagan daño a los trabajadores de Chuquicamata y de todas las divisiones de Codelco. Nosotros no somos responsables que los distintos gobiernos no hayan invertido en fortalecer a las distintas divisiones de la empresa".
Muñoz dijo además, esta vez refiriéndose a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, que "si quiere que los mineros se movilicen lo vamos a hacer sin ningún asco, porque tenemos que terminar con esta clase, que lo único que ha hecho es daño al país ya la clase obrera", advirtió.
Deshumanización
El dirigente del sindicato Minero, Yermín Basques, junto con expresar su dolor por la pérdida de dos compañeros de trabajo, dijo que "la responsabilidad no se le puede endosar a ninguno de los trabajadores, porque hemos sido responsables frente a las políticas de seguridad que se han impuesto. No puede ser que hoy se obligue a los trabajadores a no tener vacaciones, a no percibir sus días de descanso, porque la productividad está por sobre el factor humano".
Basques continuó señalando que "esta deshumanización de la empresa, esta jibarización que ha hecho la administración de Codelco, hoy nos tiene enfrentados a esta cruda y cruel realidad: aceptar la muerte de dos trabajadores. Los dirigentes sindicales hemos sido capaces de declarar en un sinnúmero de oportunidades a las diferentes administraciones la política desastrosa de no saber administrar una empresa del Estado".
Seremi pide denunciar
Consultado el seremi de Minería, Cristián Montesinos, sobre estas "presiones" a las que hace referencia la dirigencia sindical de Chuquicamata, la autoridad dijo que "nos informaron de esa apreciación y nosotros llamamos a los trabajadores en caso de presión que vengan a mermar su capacidad física están los organismos para denunciar", dijo y agregó que "los estándares de seguridad que se mantienen son los más altos respecto a otra industria. Obviamente hay un hecho que se está investigando para conocer las causales de este lamentable accidente".