Carabineros realizó investidura a niño loíno que sufre de ceguera
NOBLEZA. Su caso e identificación con la institución llevaron al alto mando a nombrarlo miembro honorario, homenajeándolo en una emotiva ceremonia.
Una ceguera en su ojo derecho no impidió que Amaro Cortés Plaza, de seis años, cumpliera su sueño de ser parte de la familia de Carabineros, institución a la que quiere y respeta desde los tres años y que ayer por la mañana lo invistió como uno de sus miembros más queridos en Calama.
Este pequeño sufre de una patología llamada Aurionosis y de una catarata crónica en su ojo derecho, y su caso no sólo impactó en Carabineros de El Loa, sino que además sumó una simpatía y también un cariño que el alto mando, a través de la oficina comunitaria de la institución, destacaron nombrándolo miembro honorario y además se le otorgó el rango de suboficial.
Caso
Pese a sufrir una enfermedad congénita -su madre también la posee-, Amaro es un ferviente admirador de la labor policial "y desde los tres años que siempre estuvo cautivado por Carabineros, los admiraba y soñaba con algún día poder patrullar, subirse a los vehículos policiales y ser parte de la institución", relató Pamela Plaza, madre del niño, quien explicó este cariño hacia la institución de las carabinas cruzadas.
Emocionado con los agasajos recibidos por parte de Carabineros de El Loa, Amaro explicó que le gusta la labor de la policía uniformada "porque hacen el bien y protegen siempre a la gente", dijo con alegría tras ser investido por el propio prefecto, Jorge Tobar.
"Este es un momento de mucha emoción para nosotros como institución. La inocencia y también el cariño que Amaro expresa a Carabineros no sólo nos llena de honor, sino que también nos da nuevos bríos porque representa también el respeto que un menor tiene hacia la institución", destacó el prefecto Jorge Tobar en su discurso entregado en la ceremonia de investidura.
Uniforme
Uno de los gestos más emotivos y agradecidos por la familia de Amaro Cortés, fue el hecho de que la institución mandara a confeccionar un uniforme a su medida, una réplica que ayer lució con honor y alegría "y que emociona al verlo vistiendo los colores de Carabineros, es sin duda uno de los trabajos más lindos y especiales que me tocó hacer", dijo Bárbara Gómez, modista a cargo de confeccionarle su indumentaria.
En forma paralela, la oficina comunitaria de Carabineros de El Loa trabaja y se ha sumado a los trabajos por generar recursos para que Amaro pueda viajar a Santiago para recibir atención oftalmológica especializada y que le permita tratar su patología antes que empeore, por lo que en su caso el tiempo es vital para ello.
Emotivo tanto en la ceremonia y en su historia de vida, el pequeño no sólo gozó con ser distinguido y valorado por la institución de sus amores. Ayer no sólo recibió agasajos, sino que además, y como sorpresa, pudo salir a patrullar junto a efectivos por el sector centro y fue también el protagonista de una jornada que el tiempo ni su ceguera borrarán de su mente y que guardará toda su vida.