Ricardo Pinto Neira
La crisis se mantiene y las medidas de presión también. Lejos de quedarse en una mediática protesta, las divisiones inferiores de Cobreloa en la capital insisten en generar medidas de presión para que la actual directiva responda ante los cuatros meses de sueldos impagos y los casi quince sin recibir el respectivo compromiso de las imposiciones laborales.
Por ello, la filial en Santiago se organizó y ya tomó una decisión drástica: desde el 4 de octubre existe un paro de actividades, que significa no entrenar ni tampoco presentarse a partidos oficiales en el torneo de cadetes de la ANFP.
El jugador de la sub 16, Facundo Cisternas actúa como vocero del grupo que hizo noticia al llegar a las puertas de Juan Pinto Durán y conseguir que el tema entrara en la agenda de los medios nacional e incluso, fueran escuchados por el ex loíno Eduardo Vargas y el capitán de la selección, Claudio Bravo en Juan Pinto Durán.
"Se tomó la determinación de no volver a entrenar y de tampoco jugar los partidos el día 4 de octubre y desde ese momento sólo nos concentramos en hacer ver este tema y buscar las formas para que la directiva del club ofrezca una solución, porque hasta ahora se han manifestado como una postura indiferente y fría", dice el futbolista que entrega detalles de cómo se trabaja en las diferentes categorías que compiten con la insignia de Cobreloa, pero que carecen de atención e inversión por parte de la institución que dirige sus destinos desde el norte.
Crudo momento
Cisternas pide que desde la directiva minera al menos se vea una reacción, ahora que el tema es transversalmente conocido por la opinión pública.
"Nosotros sabemos lo que pasa allá, por lo que nos van diciendo conocidos, porque no hay interacción. No hay dirigentes que se comuniquen con los afectados en este minuto y les pedimos que se preocupen, que se den cuenta que somos una cantera importante del fútbol chileno. No nos pueden dejar a la deriva", dice.
Y más allá del tema sueldos e imposiciones, el jugador sale en defensa de sus compañeros de inferiores relatando las precarias condiciones en que se trabaja en Santiago. "Si obtenemos balones para jugar o ropa es a través de donaciones y colectas que nosotros mismos tenemos que gestionar. Un ejemplo es que las series estamos divididas en tres complejos deportivos y como sólo contamos con dos kinesiólogos, por día hay una división que está sin ese profesional. Y si no fuera por su calidad humana no darían abasto, ya que los implementos con que cuentan son básicos y conseguidos de sus medios. Desde el club no reciben insumos hace un año".
La última vez que las cadetes en la capital recibieron ropa oficial de la institución fue en mayo de 2015. "Entregaron ropa sólo para algunas series, de implementación técnica nada y hubo uniformes que se consiguieron por gestión de apoderados. Lo que se pide es que el club haga eco de nuestras necesidades", dice.
Sin respuesta
Se podría pensar que con el efecto mediático del caso, la directiva en pleno de Cobreloa saldría a reconocer el tema y a proponer soluciones. Sin embargo, hasta ahora no hay voz oficial que de la cara ante el difícil momento y la propuesta de "concesionar" la filial capitalina es el último indicio que se dio desde Calama al respecto.
Directiva aún no reacciona