Preocupados están los vecinos de la villa Tucnar Huasi, luego que se ha visto un aumento en los robos a viviendas del sector. Uno de ellos denunció a través del WhatsApp de El Mercurio de Calama, que ya cinco veces encontró a desconocidos en su patio y advierte a los pobladores a tener cuidado con sus cosas e inmuebles, porque lo que ocurre.
Golpeado y sin poder moverse, terminó un ciudadano colombiano luego de ser descubierto por transeúntes robando a una joven en calle Latorre de Calama. Finalmente, el individuo fue entregado a Carabineros.
Una situación que va en aumento, ya que la ciudadanía está tomando la ley por sus propias manos. Carabineros dijo que si bien los calameños siguen confiando en la autoridad policial, hay grupos de vecinos organizados que no están dudando ni dos veces, antes de defenderse o defender al resto ante un hecho así.
Más allá de estar frente a un delito, este hecho dejó al descubierto una serie de situaciones que están ocurriendo en el poblado de Chiu Chiu. Hace unos días, les robaron casi todo al Jardín Infantil de la localidad. Vecinos denuncian que esto está pasando seguido.
"Hemos pasado por alto muchas cosas que han estado pasando, pero cuando le roban a los niños, cuando se meten con los más pequeños, ahí la cosa cambia y esta vez dañaron a estos chicos que solo vienen a estudiar", explicó Pedro Vergara, presidente de la junta de vecinos de Chiu Chiu.
Y así fue, durante la noche rompieron ventanas e hicieron forados para ingresar y se llevaron muchas cosas. Entre ellas material didáctico, colaciones, alimentación, computadores, útiles de aseo, entre otras cosas. Prácticamente los dejaron sin nada, una situación que preocupa a esta comunidad estudiantil dependiente de la Junji, que saben lo que cuesta acceder a estos recursos.
"Hace cuatro años pasó algo similar, pero nunca así. Ahora se llevaron casi todo, de hecho, casi se roban unos violines que teníamos guardado, que al parecer no pudieron abrir las cajas, sino se los llevan también. Estamos muy impactados, porque de esto depende la educación de los más pequeños", dijo Maddeline Miranda, directora del recinto Los Conejitos Blancos de Chiu Chiu.
El establecimiento es una sala cuna y jardín infantil que alberga a 51 niños, de 3 a los 6 años provenientes de Lasana y Cupo. Los docentes hacen un llamado para que la comunidad si observa vendiendo distintas cosas dudosas como material didáctico o de lectura, denuncien porque pueden ser los objetos robados desde el recinto educacional de Chiu Chiu. Una situación que tiene preocupado a sus pobladores.
Sigue el impacto por un hecho que marcó no solo a una comunidad religiosa, si no que a toda la ciudad. Estamos hablando del caso de una bebé fallecida que fue abandonada en la catedral de Calama y hasta la fecha sigue sin responsables. La identificación de ésta, resulta muy difícil y se viene a la cabeza hechos similares que nunca han tenido solución, como son los hallazgos de fetos que siempre termina sin culpables.
La bebé estaba envuelta en un chal, dentro de una bolsa de plástico cuando el sacristán de la catedral San Juan Bautista de Calama la encontró. Vio a una mujer veinteañera que estuvo un momento en los asientos finales del recinto y luego se fue.
Se presume que era la madre de la pequeña que en este momento está NN en el Servicio Médico Legal, en que le deben realizar la autopsia de rigor y tratar de verificar su data de muerte. Los primeros antecedentes indicarían que tiene solo días y que no habría intervención de terceras personas, pero eso solo lo va a develar las pesquisas que se han estado realizando. El punto aquí, es que la identificación de la madre de esta bebé se vuelve con los días casi imposible.
Según la fiscalía, desde que fue hallado el cuerpo de esta lactante de la catedral, se ha levantado toda evidencia posible para establecer a la responsable de este hecho. Se tomaron muestras de ADN de la bolsa, de la nota y del dinero que dejó la presunta madre. Hasta se están revisando las cámaras del colegio cercano al recinto, para ver si se puede identificar a la mujer.
La falta de recursos económicos, serían los gatillantes para que esta desconocida madre dejara el cuerpo de su hija abandonado.
La identificación de esta mujer se hace muy difícil, sobre todo porque no hay con quién comparar el material genético que se puede levantar del cuerpo de la menor o de todo lo que la envolvía. Si bien no son iguales, este caso tiene similitud con otros hechos que se han desarrollado en la ciudad y no han sido aclarados.
A la fecha existen dos casos de fetos abandonados en Calama y sin resultados exitosos. Basándonos en un hecho ocurrido hace unos días en Santiago, en que una mujer fue detenida luego de arrojar al recién nacido a un basurero, en la ciudad no se ha corrido la misma suerte, no se ha logrado dar con el paradero de ninguna de estas mujeres.
El primer caso ocurrió en abril de este año, cuando una perra encontró en una bolsa en el Cementerio Municipal un feto de unos cinco meses de gestación. En esa oportunidad se levantó toda una investigación ante un eventual aborto y no hubo finalmente responsables. Por su parte, en septiembre pasado, en la planta de tratamientos de aguas servidas, fue encontrado otro feto de unos tres meses de gestación, lo que tampoco se dio con la madre.
Si bien, las policías en conjunto con la fiscalía realizan un fuerte trabajo, se dificulta esta labor al no tener con quien comparar las muestras genéticas. Por lo tanto, el llamado es a denunciar si tienen información del paradero de estas mujeres y así esclarecer casos como estos.
El ex trabajador minero, cumplió tres meses desaparecido. A Freddy Barrera lo vieron por última vez, saliendo de su vivienda en el poblado de Ayquina. Desde ahí lo han buscado por muchas partes, esfuerzos que no han dado resultados favorables y mantiene a la familia de este vecino completamente desolada.
Una verdadera molestia se ha vuelto la irresponsabilidad de algunos conductores calameños. Aburridos de estar siempre pasando incomodidades, vecinos denunciaron que en todos lados se estacionan en las aceras dificultando el paso a los peatones, sobre todo a personas con discapacidad.
La denuncia la hizo llegar un poblador a través del WhatsApp del diario El Mercurio de Calama. Junto con respaldar sus reclamos con fotografías expuso su problema. "Me tenía que movilizar en silla de ruedas y luego con bastones. Siempre me encontraba con estos vehículos estacionados sobre la acera lo que muchas veces complicó mi traslado", explicó Luis Martín.
Otra de las afectadas con esta situación es Lucida Robledo, todos los días debe llevar a su hija en silla de ruedas a buscar colectivos y tiene que caminar un trayecto que se le ve imposible pasar precisamente porque hay autos estacionados en las aceras. "Es cosa de todos los días y ojo en todos lados. Una vez Mariela (la niña) se me cayó de la silla de rueda, porque no pude maniobrarla, ya que me tuve que ver obligada de bajar a la calzada, porque había una hilera de autos estacionados en la acera. Uno corre peligro y lo peor que nadie hace nada", agregó la mujer.
"Yo me pregunto ¿Es posible que Carabineros se haga cargo de esta situación?, agregó Martín.
Los que buscan estos pobladores es exponer este caso, para que las autoridades competentes sancionen y por qué no decirlo, que los conductores de una vez por todas entiendan que no pueden estacionarse en todas partes. Las fotografías enviadas, se tomaron en las cercanías del mall, en calle Arturo Alessandri. Perro además se captaron muchas otras en calle Ecuador, Pedro de Valdivia, Osvaldo Muñoz, entre otras.