La imagen de la ciudad

Rayado de letrero
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Resulta impresionante la ociosidad de algunos jóvenes que se dan el tiempo para rayar letreros de tránsito, y lo más triste amparado en la soledad o en la oscuridad. Con esto nadie se beneficia, y ellos tampoco, porque siguen siendo unos desconocidos, pese a su firma.

John Yévenes