Para muchos podrá resultar paradójico que una comuna tan pequeña con apenas cinco mil habitantes como San Pedro de Atacama, aspire a tener un Hospital propio, pero si ponemos atención en los argumentos que se han planteado, podremos entender que es una necesidad urgente.
Así lo ha entendido el gobierno regional que aprobó el estudio de prefactibilidad de este recinto y que se realizará el próximo año y que de tener luz verde, podría materializarse el año 2018.
Uno de los primeros argumentos a considerar es la alta población flotante debido al permanente flujo de turistas que lleva a la comuna, llegando el año pasado a tasas de ocupación hotelera de un 90 por ciento y duplicando la población del lugar.
Esto obliga a tener un buen centro asistencial que pueda atender emergencias provocadas por las diversas actividades que realizan los turistas en la zona, como andinismo, escalamientos, espeleología, entre otras.
Otros aspectos son las distancias entre sitios turísticos y el hospital más cercano que está en Calama. El trayecto de los géiseres del Tatio a Calama, por ejemplo, significa por lo menos tres a cuatro horas de viaje, en cambio a San Pedro está a sólo una hora. Y las urgencia de los accidentes, principalmente carreteros, también obliga a contar con un hospital comunitario cercano, tanto para los lugareños como turistas que cruzan esta zona hacia Argentina y Bolivia.
Es necesario un centro asistencial en esa zona por su gran distancia con los centros urbanos y por la alta presencia de visitantes que llegan a recorrer todo el año la zona de San Pedro de Atacama.
En la actualidad en esta comuna, sólo atiende la atención primaria con un consultorio y postas rurales, por lo que requiere de mayor tecnología médica a disposición de la comunidad, una mejor infraestructura para las urgencias, médicos permanentes que puedan enfrentar emergencias, y asegurar además una buena atención a la comuna, sin que sus habitantes tengan que desplazarse hasta Calama o a Antofagasta.