Drones ayudan a identificar un aumento de sitios arqueológicos
CHUG CHUG. En el 2010 se reconocieron 395 motivos de geoglifos, ahora con esta técnica, se contabilizó más de 400. Además del incremento en rutas caravaneras.
Los aparatos aéreos no tripulados, llamados comúnmente drones, cada vez se utilizan más en investigaciones de carácter ecológico-patrimonial, en particular para aproximarse a factores sensible en zonas de poco acceso. Se trata de artefactos que pueden resultar muy útiles para la ciencia y que gracias a su implementación se ha podido identificar un aumento en los sitios arqueológicos en el sector de Chug Chug, según informó el director de la Fundación Desierto de Atacama, institución que tiene a cargo el resguardo del lugar, Gonzalo Pimentel.
"Este importante aumento de sitios lo hemos identificado primero con la intensificación de nuestra prospección arqueológica, pero también con el trabajo desarrollado con drones, eso nos permite tener fotogrametría, que es la técnica para obtener mapas y planos de grandes extensiones de terreno por medio de la fotografía aérea", declaró Pimentel.
Agregando que básicamente esta es una herramienta de medición de coordenadas 3D, también llamada captura de movimiento, y que les ha servido para contar con un mayor análisis "en términos de detalles, dimensiones y características de los geoglifos como de otros sitios patrimoniales", explicó Pimentel.
Resultados
Con esta implementación se identificaron 7 motivos de geoglifos más en el sector principal de Chug Chug "en el 2010 se habían registrado 395 figuras, ahora sabemos que existen 402. Esto también ocurrió con los sitios donde están ubicadas estas figuras, por ejemplo se tenía conocimiento que eran 12, hoy se incrementaron a 18", dijo el arqueólogo.
De igual forma hubo un aumento en los sectores relacionados a las rutas caravaneras en donde están los vestigios de los campamentos, utensilios, restos de cerámica y sitios ceremoniales de los habitantes del pasado que transitaban por la zona, generalmente con fines mercantiles.
"Al respecto teníamos un registro de 23 rutas, ahora con las imágenes entregadas por los drones, hemos calculado más de 30 lo cual nos motiva aún más para seguir con nuestras investigaciones, ya que nos estamos dando cuenta de la magnitud que abarca Chug Chug", comentó el profesional.
Protección
Todos estos descubrimientos están enmarcados en un catastro realizado este semestre, en el cual a parte del aumento significativo del patrimonio, también se descubrió que el 29% de los geoglifos del sector han sufrido un tipo de daño provocado, en su gran medida, por la intervención del hombre. Es por ello que la fundación ha implementado una serie de medidas para su resguardo y protección.
"Nosotros instalamos un campamento en el lugar para su investigación, divulgación y cuidado del mismo, en cual trabajamos a la par con monitores de Calama quienes tienen turnos 7x7, es decir, que durante las 24 horas hay gente a su resguardo", declaró Pimentel.
De igual manera se generaron delimitaciones de senderos, visitas guiadas, miradores para evitar pisar los sitios arqueológicos y la nominación como Bien Nacional Protegido.
"Hablamos con el ministerio y nos confirmaron su categoría, así que estamos súper contentos. Ahora queremos seguir postulando algunos fondos para seguir emplazados en Chug Chug, sólo con la finalidad de respaldar este maravilloso material científico y ancestral", expresó el director.