Arca municipal con problemas de caja
La crisis comenzó el 2014 con $300 millones, pero este año el desequilibrio podría llegar a los $8 mil millones. Austeridad y auditoría, deben ir de la mano con una mayor gestión para poder revertir la falta de recursos que enfrenta la municipalidad para cumplir sus compromisos.
Complejo es el escenario que vive la Municipalidad de Calama, donde el tiempo de "vacas gordas" pasó, y hoy la crisis de la minería en la zona comienza a repercutir en sus arcas que cada vez son más escuálidas.
Los compromisos se siguen sumando, y el efectivo no está disponible para saldar todos los compromisos, incluso servicios tan básicos como la basura y el alumbrado público.
Se requiere entonces, todas las gestiones necesarias para incrementar las arcas, perseguir legalmente a los que están morosos con el municipio y revisar internamente el aparataje municipal para remover a quienes no están siendo un aporte al buen funcionamiento de esta entidad.
Al menos, las nuevas autoridades están claras en torno a lo que tienen que hacer y eso trae esperanza que el problema se podrá revertir en el mediano plazo.
Creemos que no podemos quedarnos solo en un plan de austeridad, sino que se deben buscar los mecanismos para poder generar más recursos y de esta manera poder sanear las arcas municipales.
Debemos recordar que hay numerosas deudas impagas de contribuyentes, incluyendo el sistema de aseo, y todo esos recursos que no han ingresado al municipio deben recuperarse de alguna manera.
Por otro lado, los concejales y funcionarios también han aportado ideas que es bueno recoger, como sacar más provecho al nuevo estadio y otros recintos municipales que debieran arrendarse para tener más ingresos, capacitar al personal de las corporaciones para que puedan generar sus propios recursos con postulaciones a fondos regionales, postulación a programas de la Subdere, activar el sistema de parquímetros, entre otras iniciativas.
Junto con la auditoría interna aprobada, se debiera también crear un equipo de trabajo para impulsar iniciativas para dar una mayor autonomía financiera al municipio, partiendo por la eficiencia en el interior del municipio como acciones externas para reunir los fondos necesarios que se necesitan para funcionar normalmente cada mes.