La historia de Washington Olivera en Chile ni comenzó ni terminó con Cobreloa. Pero para el popular "Trapo", ex seleccionado uruguayo que llegó a Calama tras pasar por el mítico Nacional en su país y también por el Puebla de México -antes de recalar en O'Higgins de Rancagua-, el capítulo naranja de su historia deportiva tiene un componente demasiado especial.
"Quizás fue por la ciudad, por el entorno donde estaba el club en esos años, que era mucho más chico que el Calama de hoy. Pero nosotros éramos mucho más que un equipo de fútbol, éramos una familia donde todos compartíamos, nos conocíamos dentro y fuera de la cancha, tomábamos decisiones pensando en el grupo y no hacíamos diferencias entre los que habían salido de la zona con los que veníamos desde otros países", comenta el charrúa de ese tridente ofensivo que junto a Juan Carlos Letelier y Jorge Luis Siviero anotó nada menos que 68 goles en un sólo torneo, el de 1983, donde Olivera fue el máximo anotador con 28 tantos.
El "Trapo" insiste en ese grado de cercanía que Cobreloa consiguió instaurar en los años 80, más allá de la imagen de gigante del continente tras sus destacadas participaciones en Copa Libertadores. "Nos tenían por uno de los rivales a vencer en todo el continente. Éramos candidatos a ganar todo y nadie entendía cómo un equipo que venía de una ciudad chica se había convertido en grande. Y quizás era porque cuando nosotros salíamos del estadio en Calama nos quedábamos hablando con los hinchas. Nos conocíamos, compartíamos con ellos cuando viajábamos a otros países a jugar la Libertadores. Entonces, esa unión hacía un grupo fuerte, uno que a la hora de entrar a la cancha sabía muy bien adónde quería llegar".
Por eso, Olivera tiene raíces que sembró en el norte de Chile y jamás las olvida. "Tengo un hijo que nació acá, amigos que cuando vengo aún me encuentro y recuerdo esos años en que fui tan feliz en Calama. Yo siempre digo que Osorno me dio mucho pero Calama es un capítulo imborrable de mi vida. Para todos nosotros que vivimos esa época lo fue. Por todo lo que ganamos y todo lo que nos dio esta tierra".
goles convirtió Olivera en el torneo nacional de 1983 donde fue el máximo anotador del torneo. Un año antes había sido campeón. 28