Ricardo Pinto Neira
José Sulantay volvió a marcar una historia en su carrera retornando a la actividad a los 76 años dirigiendo a Cobreloa, convirtiéndose en el entrenador más longevo del fútbol chileno.
Pero su historia, más allá del actual presente en la institución lo liga a la campaña de 1992, esa donde Cobreloa fue campeón superando por dos puntos a Colo Colo y por tres a Universidad Católica. Un campeonato donde Sulantay debió asumir un mal comienzo de torneo con un plantel que se asumía complicado.
"Decían que yo venía de un equipo chico, porque sólo había dirigido en Coquimbo y La Serena, que este era un desafío demasiado grande y me iba a probar como entrenador. Y resulta que no perdí nunca en Calama, hicimos una campaña extraordinaria y de alguna manera le demostré a mucha gente que estaba capacitado para sumirlo", recuerda.
El "Negro" desmitifica ese rumor popular de que tuvo que lidiar con un camarín de ese denominado de "cabrones", en alusión al fuerte liderazgo que ejercían jugadores como Hugo González, Héctor Puebla, Juan Covarrubias, Marcelo Miranda, Norberto Retamar, Marcelo Álvarez, Marco Antonio Figueroa, Pedro Jaque, Leonardo Canales o Jaime Vera todos con cartel y voz dentro del vestuario naranja.
"Eso me decían cuando llegué. Recuerdo que me junté con algunos dirigentes después de un partido con Palestino que perdieron en Santiago y después asumí. Y desde el primer día les dije que me gustaba que hubiera personalidades fuertes dentro de la cancha pero que en el camarín y en el grupo, el único que mandaba era yo y el grupo lo supo entender bien. La única voz fuerte en ese plantel
era la mía", relata el estratego coquimbano subrayando que "nunca tuve un sólo problema con alguno. Si había cabrones, conmigo nunca se mostraron así".
El director técnico valora la actitud de quien fue el capitán de ese equipo: Héctor "Ligua" Puebla.
"Me acuerdo que se iba a retirar y yo lo pedí, quería que estuviera en el equipo y terminó siendo un jugador súper importante en la campaña, un líder de lo que queríamos transmitir, que acá en Calama nadie venía a sacar puntos. Y conseguimos eso con él y otros jugadores que tuvieron un año tremendo", dice.
Sulantay sabe que la realidad es distinta pero confía en que "si los jugadores entienden que en este club nunca se daba por perdida una pelota, que en Calama nadie podía ganar, uno puede estar optimista. Por eso la gente me quiere, porque hicimos eso posible en el '92. Si conseguimos que el grupo actual haga lo mismo, vamos por buen camino".
partidos ganó Sulantay como DT de ese equipo campeón. Anotaron 56 goles y recibieron 31 tantos. 17