La renovación del Plan Regulador de Calama ha demorado más tiempo de lo presupuestado, lo que ha generado serios inconvenientes para poder llevar adelante iniciativas que están esperando la definición de la planificación urbana comunal y conocer las condiciones para poder ejecutarlas.
La nueva administración municipal se ha comprometido para acelerar el proyecto y tenerlo aprobado el año 2018. De esta manera se pierde otro año completo para poder ejecutar iniciativas que requieren saber las nuevas normas sobre condiciones de higiene y seguridad en las edificaciones y espacios urbanos y de comodidad, respecto a la zonas habitacionales, de trabajo, equipamiento y esparcimiento, entre otras.
Debemos saber que este instrumento es que permite a sus habitantes poder convivir en armonía de acuerdo a las disposiciones de suelo, zonificaciones, estructura vial, límites urbanos, densidades de habitantes, entre otras.
Es decir, el Plan Regulador es clave para el desarrollo de la ciudad, y de allí la importancia de aprobarlo junto a la comunidad.
En Calama, hay dos aspectos que son claves: velar por el oasis y generar un polo económico para potenciar la ciudad. Bajo estas dos premisas, se está trabajando y se espera que terminada esta planificación urbana, la ciudad pueda crecer armónicamente entre el sector productivo (principalmente minero) y la protección del valle que corre junto al río Loa y que aún sobrevive al poblamiento de la ciudad.
Es importante trabajar en estas dos líneas, junto a los demás parámetros que contará el nuevo Plan Regulador, que esperamos permita una mayor libertad para desarrollar la ciudad, principalmente con edificaciones de altura para precisamente no seguir ocupando el oasis, o llevando el crecimiento de la ciudad hacia el sector oriente.
Es vital tener un plan urbano con disposiciones claras para evitar vacíos legales que permitan destruir nuestro oasis, pero al mismo tiempo dando herramientas a las empresas para contar con un polo económico que les permita invertir con reglas claras para instalarse en un sector de la ciudad.