Llegada de turistas extranjeros a la zona da un respiro a los dueños de hostales en Calama
MINERÍA. Una vez más la falta de proyectos complica a este sector comercial, que sobrevive durante el año alojando a trabajadores que prestan servicios a la minería local.
Esperanzados en mejorar las cifras del año pasado se encuentran los dueños y administradores de hostales de la ciudad. Es que 2016 no fue bueno, principalmente por la baja en la cantidad de turistas que llegaron de otras latitudes.
Las primeras semanas de este 2017, parecen traer noticias positivas, ya que según los propios administradores hoteleros en lo que va de enero la cifra de turistas aumentó, por lo menos, en un 30%. Gran parte de esta alza se debe a la llegada de argentinos, quienes cruzan a Chile por el Paso Jama.
Según comentó, Jaqueline Usnayo, de la Hostal Jhosue ubicada en el centro de la ciudad, la mayoría de los trasandinos llega a Calama y busca de inmediato donde descansar para luego seguir camino a otras ciudades del norte del país. "Dicen que Chile está caro, sobre todo en alojamiento y alimentación. Están llegando con sus familias y su destino final es Iquique. Allá compran artículos electrónicos, como televisores, tablet, incluso celulares. Me dicen que para ellos es muy conveniente ese tipo de cosas", explicó.
Aunque están contentos por la llegada de turistas, asumen que es sólo estacionario y que el resto del año la cosa se complica. La baja en los proyectos mineros golpea a las hostales. Muchas de ellas sobreviven gracias a contratos con empresas que prestan servicios a la minera. "Estamos proyectando que este año no llegaremos a utilizar un 30% de nuestra capacidad. Nuestro fuerte es el trabajador que presta servicio a la minería y al no haber proyectos nos estancamos y tenemos que buscar otra manera de salir adelante. Cada año es más difícil y nos cuesta más encontrar la forma de hacerlo mejor", detalló Usnayo.
Turistas europeos
Pero no sólo los argentinos están llegando en gran número a la ciudad, también lo hacen otros visitantes provenientes de Perú, Bolivia y Europa.
Para Gladys López del Hostal Nueva Luna, aún no hay tanto movimiento. "Estamos esperando que llegue más gente. Sabemos que estos meses son mejores y nos ayuda a paliar las bajas del año", contó.
En el centro de la ciudad existen por lo menos 15 hostales. El valor por noche fluctúa entre los 10 mil y 15 mil pesos y esto da derecho a todos los servicios que provee el recinto hotelero. Además una de las ventajas es que ofrecen hospedaje en pleno centro de la ciudad.
Nacionales
La oferta hotelera local también contempla fuertemente a los turistas nacionales. Al tener valores más bajos que los hoteles de las grandes cadenas, las hostales se convierten en "gancho" para quienes desean ahorrar dinero en alojamiento.
Álvaro Moya (18) y Felipe Domínguez (18) llegaron a Calama mochileando desde la comuna de Maipú en Santiago. Según contaron decidieron realizar la aventura de sus vidas, no sólo visitando el norte del país, sino que también otros países vecinos.
"Llegamos a Calama y ya estamos buscando pasaje para seguir a Bolivia. Queremos cruzar por alguno de los pasos fronterizos. El problema es que con los problemas climáticos y la alta demanda, no logramos encontrar bus para viajar", contaron.
Teniendo esto en cuenta recorrieron las hostales del centro para buscar alojamiento y esperar disponibilidad para hacer el viaje a Bolivia. "Fuimos a todas las hostales. Lo único malo es que nos cobran por persona y no por habitación, pero es así. Estamos viendo como hacerlo, ya que tampoco tenemos muchas 'lucas' y queremos aprovecharlas en alimentación o el mismo viaje", manifestaron.