Ricardo Pinto Neira
No son menores los números que Jorge "Chicho" García cosechó en su paso por el club minero. Fue campeón en 1985, 1986 y 1988 y tuvo la suerte de jugar en equipos con jugadores de nivel descollante como Marcelo Trobbiani, Juan Covarrubias, Héctor Puebla, Juan Carlos Letelier y Eduardo Gómez, entre tantos otros.
"Fue el club más importante, el que me dio más alegrías, donde pude desarrollarme mejor como profesional y donde pude conocer a la gente más increíble con quien compartí dentro de una cancha. Marcó mi vida y la de mi familia" dice el "Chicho", quien hoy trabaja en su escuela de fútbol y con proyectos deportivos en el municipio de su natal Viña del Mar.
"Nacieron mis hijos Daniela y Paolo allá, son chuquicamatinos. Mis mejores amigos siguen allá en Calama o los hice allá, como 'el Flaquito' Tello -Claudio, ex jugador de ese equipo que falleció hace un par de años y era padrino de uno sus hijos- y por supuesto que tengo los mejores recuerdos" comenta quien también fue entrenador de un equipo que marcó las últimas historias de éxito entre 2013 y 2014,
Cuando se le pregunta por su principal recuerdo como jugador, García no duda. "Me tocó hacer el primer gol en la final que jugamos por Copa Chile con Fernández Vial, que es la única que ganó Cobreloa en sus 40 años. Ese partido fue en Antofagasta y tuvimos que ir a alargue", dice el recordado volante creativo que llegó desde la Quinta región para sumarse a un equipo de estrellas. Precisamente, allí surge una de sus tantas anécdotas inolvidables con un plantel inolvidable.
"Yo era chico, muy joven y entonces, nosotros no entrábamos en la negociación de premios. Y siempre cuento que me sorprendió que me tocó integrarme en una pretemporada en Iquique, que al segundo día nos juntamos en una cabaña en la concentración y los más grandes comenzaron a ver cuáles iban a ser los premios que íbamos a pedir. Yo estaba acostumbrado a que se pidiera premios -en Santiago Wanderers o Everton- por no descender y acá, en la pizarra pusieron 'premio por ser campeón de América' y más abajo, 'premio por ser campeón de Chile'. Ese era el nivel".
Legado
Jorge García volvió como ayudante de Marco Figueroa en 2013 y asumió como DT en la segunda mitad de ese año hasta 2014. "Chicho" dice que "siento que todo lo que me dio este club como jugador creo que se lo pude devolver como DT. Sin estridencias, sin andarme mostrando. Pero igualamos la marca de 26 partidos sin perder y obtuvimos ese triunfo en Uruguay ante Peñarol que va a quedar en la historia. Con un grupo fantástico y a punta de sacrificio y personalidad".
Hoy, el histórico apela al sentimiento. "Esos equipos de los '80 compartían con el minero en la calle, se impregnaban de su historia de esfuerzo de todos los días. Al jugador de hoy le falta eso", cerró.