Colectivero detuvo al delincuente que minutos antes lo asaltó
AUDACIA. La víctima fue intimidada con una botella quebrada y luego encerrado en el portamaletas desde donde logró escapar y dar aviso a Carabineros.
Un complejo momento debió enfrentar un colectivero quien fue asaltado por un delincuente que lo abordó y le solicitó una carrera especial.
Mientras realizaban el viaje, el pasajero extrajo de sus pertenencias una botella quebrada, la cual ubicó de forma intimidante y hostigadora en el abdomen del conductor de 54 años, a quien además le hizo varias amenazas para posteriormente robarle $60 mil que portaba el transportista que fue abordado en avenida Granaderos con Vargas.
Intimidación
Tras quitarle el dinero, el ladrón siguió amenazando al conductor y lo obligó a que siguiera conduciendo y que lo dejara en la intersección de calle Frei Bonn con Yacimiento.
Una vez que llegaron al punto antes mencionado, el asaltante le dijo al colectivero que se bajara, le pasara las llaves, herramientas, su celular y una cadena, para luego obligarlo a ingresar al portamaleta.
A los pocos minutos, el afectado por este robo, logró escapar del cubículo y contactó a un conductor a quien le explicó lo que le estaba sucediendo y ambos comenzaron a seguir al delincuente por distintas calles del sector poniente.
Tras seguirle por varias cuadras, el delincuente abandonó el automóvil y lo dejó en plena calle para continuar su huida a pie.
Detención
Con la convicción de darle alcance al ladrón, el chofer del colectivo y su compañero continuaron el seguimiento del delincuente, acción que se concretó al llegar a calle Colo Colo oriente donde finalmente lo increparon y retuvieron.
De acuerdo a antecedentes policiales, el detenido es un joven de 18 años quien mantiene antecedentes penales previos a este robo con intimidación y además, mantenía una orden de detención vigente, hecho que fue comprobado por Carabineros al momento de realizar el procedimiento correspondiente de identificación.
Robos a colectivos
Durante 2016 hubo varios robos de este tipo y que afectaron tanto a choferes de colectivos como de taxis básicos.
En ellos, el patrón delictual era muy parecido: los ladrones solicitan servicios a conductores para trasladarlos hasta el sector poniente y en el camino al lugar proceder a intimidar, golpear y robar a las víctimas de estos delitos, quienes perdían sus recaudaciones y objetos personales.